López Obrador minimizó el aumento que tuvo la inflación en enero pues según afirma, no superó por mucho las expectativas, y prevé que sea la última subida del 2023.
“Yo creo que ya es el último incremento que por cierto no fue muy superior a lo que se esperaba, no llegó ni a un punto, está en 7.7 (mensual), pensamos que va a bajar más, no vamos a dejar de enfrentar el problema inflacionario, nos preocupa y nos ocupa pero no es para alarmarse”, señaló.
El mandatario también compartió su punto de vista sobre la estrategia que sigue el Banco de México (Banxico) para contenerla. Indicó que respeta su autonomía pero desearía que se llevarán a cabo otras acciones en lugar de solo aumentar la tasa de interés, como apoyar la actividad productiva o no aumentar los precios de las gasolinas y el diésel.
“Eso no lo hacen ni lo recomienda el Banco de México ni los bancos centrales en el mundo, sí deberían de ocuparse más en impulsar el crecimiento no solo en el control de inflación”, expresó.
Información de: Infobae