Extraterrestre
No estamos solos en el universo, es lo que Abraham “Avi” Loeb, físico teórico israelí, nacionalizado americano y especialista en cosmología, astrofísica y agujeros negros, nos cuenta en la obra “Extraterrestre: La humanidad ante el primer signo de vida inteligente más allá de la Tierra”, publicado por Planeta durante 2021, obra de accesible narrativa científica que, muy lejos de considerarse sensacionalista, expone por primera vez de manera fundada la posibilidad de vida inteligente más allá de los confines terrestres.
La reputación académica de Loeb es fundamental para comprender que no estamos ante la lectura de la opinión de un observador cualquiera: Miembro de la Sociedad Americana de Física, de la Academia Internacional de Astronáutica, Presidente del Consejo de Física y Astronomía de las Academias Nacionales de Estados Unidos y miembro del Consejo de Asesores de la Presidencia de Estados Unidos en Ciencia y Tecnología, conforman apenas un breve referente de su reputación como especialista y estudioso del universo.
Pero el protagonista especial del libro es “Oumuamua”, nombre asignado al objeto volador avistado el otoño de 2017 desde un observatorio de Hawai, que viajó desde la dirección de Vega, una estrella a 25 años luz, y por el mes de septiembre de ese mismo año cruzó el plano orbital de nuestro sistema solar. Al principio pasó desapercibido, se pensó que se trataba de algún cometa, “llegó a nuestro vecindario como un extraño, pero se fue siendo algo más”, reflexiona Loeb, puesto que múltiples anomalías hicieron la diferencia de un comportamiento habitual propio de un cometa o asteroide.
A medida que fue avanzando la recopilación de datos por parte de la comunidad científica internacional, se estableció que el objeto reflejaba la luz solar y despedía una luminosidad extraña, un brillo similar al del metal reluciente; pero lo más interesante fue evidenciar que al aproximarse al Sol y girando a unos 300,000 kilómetros por hora tomó impulso con la gravedad del astro y salió rumbo a otra dirección hacia el exterior del sistema solar, un comportamiento por demás significativo, si consideramos la primera ley del movimiento de Newton.
Somos lo que hemos leído y esta es, palabra de lector.