La carrera hacia ningún lugar

«El único modo de resolver los problemas es conociéndolos, saber que existen. El simplismo los cancela y, así, los agrava». Giovanni Sartori

A finales de los años noventa, la extraordinaria obra de
Giovanni Sartori: “Homo Videns” marcó una ruta para entender a una nueva generación de seres humanos a partir de la sociedad teledirigida y enfocada, literalmente, en las imágenes. Veinte años después y muchos libros más, el investigador y pensador italiano se consagró como un gran referente académico y de opinión respecto a los temas comparativos de las ciencias políticas, culturales y sociales. 

Durante 2016, precisamente un año antes de su fallecimiento, publicó la que sería su última aportación: “La carrera hacia ningún lugar”, editorial Taurus, con apenas 99 páginas que incluyen ensayos sobre diez tópicos de actualidad, reflexivos en la lógica y que al mismo tiempo activan la crítica y el debate: Los tenues límites entre libertad y dictadura; la migración y los derechos ciudadanos; las revoluciones verdaderas y falsas; la ética de la vida biológica y las guerras terrorista y contra el terrorismo, constituyen apenas algunos de los tiros de precisión que Sartori proyecta con mucha rapidez en el lector, pues la mayoría de los ensayos oscilan entre las cinco y diez páginas, para dejar paso en primer término, a un debate introspectivo muy enriquecedor. 

De esta manera, Sartori plantea, por ejemplo, sobre los cambios de régimen político que se atribuyen grandes transformaciones: “Lo que se discute no es si las revoluciones tienen, no tienen, o deberían tener una continuación económico social. Es bastante obvio que de hecho, siempre es así… La parte importante de las revoluciones es lo que producen “después”, cuando se concluye el hecho revolucionario”. O para el caso siempre polémico de la bioética y el referente de moda sobre la consciencia como singularidad exclusiva del ser humano: “El atributo de la consciencia denota una capacidad. Y si dicha capacidad se adormila o se atrofia, una persona humana que lo es sigue siéndolo”. Sin duda, un libro de corta extensión pero de amplio conocimiento que hay que leer.

Somos lo que hemos leído y esta es, palabra de lector.