Un descuido cósmico
No jugar “solo” es la primera regla. No jugar nunca en un cementerio es la segunda. Y por último, nunca debe dejarse la ouija sin cerrar la sesión. Y aunque la abuela Regina se enteró de esas tres las reglas, para cuando comenzó a convocar espíritus ya las había olvidado. Pidió hablar entonces con “quien anduviera por ahí” y se le apareció un demonio en la figura del padre Damien Karras (de la película «El Exorcista», de la que la propia Regina era gran fan). Y es entonces, cuando el demonio le propone concederle un deseo a cambio de «algo» que ella tendrá que hacer en el asilo de ancianos donde vive. «La abuela no tiene quién la visite», es uno de los grandes cuentos que la reconocida escritora mexicana Liliana Blum, (una de las primeras de su generación cuya obra ha sido traducida al inglés), nos ofrece en su última entrega narrativa «Un descuido cósmico» editorial TUSQUETS, 149 páginas, publicado para México en julio de este 2023.
Ocho cuentos por los que desfilan los más variopintos personajes, desde una mujer vampiro que trabaja como afanadora de limpieza en un hotel; una mujer mayor que adopta un alienígena; la esposa que al sentirse traicionada por el marido recurre a la magia ancestral del vudú, o una corredora que al realizar su senderismo habitual se topa con un asesinato e inicia una curiosa comunicación epistolar con el homicida. Sin duda, personajes femeninos heridos por las circunstancias de la vida, que, con rebeldía y determinación, asumen una postura extraordinaria, para en un descuido cósmico, pasar de ser víctimas a transformarse en verdugos.
Una recomendación literaria muy efectiva, para entender a través de situaciones y personajes excepcionales, un gran manejo del humor negro, el suspenso y la ficción, como la “venganza” puede volverse un gran argumento para coincidir con la realidad que nos retrata las diferentes facetas del preponderante papel femenino en una época como la actual.
Porque como bien dice Liliana: “La vida es como una película muy cruel y la mayoría de las veces no podemos saber que pasa en la historia después de que terminan de pasar los créditos”.
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