Adan Augusto dio al traste con la oportunidad de ser candidato por Morena, digamos que enseño el cobre o en este caso el oro antes de tiempo, por años Lopez Obrador se quejo de excesos, de políticos ricos con pueblo pobre, de funcionarios fantoches como el describe a quienes gustan de opulencia, lujos, riqueza o cosas caras, su Primo pareció no entender que se ocupaba saber fingir, ocultar y engañar tal como lo supo hacer el hoy Presidente, en el momento menos indicado flaqueo o se confió de más, su colección de relojes son una bofetada para la gente humilde que les sigue y apoya, su fortaleza se encuentra en donde florece la miseria, el hambre, la ignorancia y la necesidad, es ahí donde su bastión se encuentra en grado solido, a ellos los apoyan quienes se encuentran enojados, ofendidos, en donde el disgusto social hace odiar a todos los que tienen, se superan o viven felices, su actuar lo pondera justo con la imagen que la 4t enseño a odiar, los trajes de diseñador, los relojes de alta gama, la vida de lujo y dispendio, la utilización del poder para el abuso, escoltas, autos blindados ultimo modelo, vuelos en aviones privados, millones de pesos en relojes y según dicen hasta el regalar una jirafa para la satisfacción de una de sus amigas consentidas, todo al estilo de los peores priistas o incluso de capos de la mafia.
Hoy la figura de Adan Augusto se asemeja a la Diaz Ordaz, su candidatura se le esfuma de las manos, si bien AMLO le dará toda la impunidad e incluso lo defenderá lo mas probable es que deje de considerarlo como quien su dedo otorgue la posibilidad de competir.