En la noche entre el miércoles y el jueves se pudieron ver estos fenómenos, que no representan riesgo para la salud humana, incluso en algunos lugares del norte de México.
Alrededor de las 02:00 hora UTC del 12 de noviembre (las 20:00 del 11 en hora central de México), la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) y la Oficina de Meteorología de Australia informaron de importantes perturbaciones en el campo magnético terrestre debido a las erupciones solares: una tormenta geomagnética G4, o severa.
Por un lado, esto significa que se podrán ver, y ya se han visto, auroras boreales; es decir, hermosas y ondulantes láminas de luz en el cielo del hemisferio norte, mismas que ya se han avistado en algunos lugares incluso de México, y que podrían continuar durante el 12 y el 13 de noviembre. Por otro, podría haber perturbaciones en las telecomunicaciones.
En México, en la noche entre el miércoles 11 y el jueves 12 se pudieron ver auroras boreales en San Luis Potosí, Chihuahua y Zacatecas, entre otros lugares, según reportes de medios locales y del público en redes sociales.
Se espera que hoy alrededor de las tres de la tarde ocurra otra tormenta geomagnética.
De acuerdo con un boletín del Servicio de Clima Espacial México (Sciesmex) del Instituto de Geofísica de la UNAM, «estos fenómenos no representan riesgo para la salud humana, y solo afectan sistemas tecnológicos».
Cuando el Sol se inquieta
Cuando el Sol expulsa una porción de plasma (un gas caliente e ionizado), se denomina eyección de masa coronal. La luz tarda solo ocho minutos en llegar a nosotros desde el Sol, por lo que vemos estos eventos poco después de que ocurren.
Sin embargo, el plasma real puede tardar horas o días en llegar a la Tierra. Por lo tanto, contamos con cierta alerta.
Los días 9 y 10 de noviembre, una mancha solar muy activa llamada AR4274 realizó tres grandes eyecciones de masa coronal. Estas viajan a diferentes velocidades, y se preveía que dos de ellas llegarían alrededor de las 02:00 UTC del 12 de noviembre. La tercera habría llegado aproximadamente 10 horas después, a las 12:00 UTC o 06:00 horas de este jueves en México.
Pero aún hay más. AR4274 expulsó otra masa de plasma a las 10:30 UTC del 11 de noviembre. Se espera que ésta llegue a la Tierra alrededor de las 21:00 UTC del 12 de noviembre, o las 15:00 horas en México. Aunque el margen de error para estas predicciones es de más o menos 12 horas.
Perturbaciones en la Tierra
Una tormenta geomagnética es una perturbación en el campo magnético terrestre. Ocurre cuando partículas de alta energía provenientes del Sol, como las de una eyección de masa coronal, impactan la magnetosfera terrestre.
Se sabe que las tormentas geomagnéticas intensas provocan la reentrada de satélites en la atmósfera terrestre, afectan las comunicaciones por radio e incluso causan apagones en la red eléctrica.
Una tormenta geomagnética de nivel G4 se clasifica como «severa». Entre sus posibles impactos se incluyen fallos en los sistemas GPS y de navegación por satélite, degradación de las comunicaciones por radio y la interrupción de satélites en órbita terrestre baja.
Otra consecuencia son las auroras boreales muy activas, que suelen ser visibles más lejos de los polos de lo habitual. Como en este caso que están hasta el norte de México.
Auroras iluminando el cielo
Las auroras boreales se producen cuando partículas de alta energía del viento solar o provenientes de eyecciones de masa coronal interactúan con las partículas de nuestra atmósfera. Esto excita partículas como el oxígeno y el nitrógeno presentes en nuestra atmósfera.
Cuando las partículas se calman, emiten la luz que vemos como cortinas y cascadas en el cielo.
El impacto de las tormentas geomagnéticas es notoriamente difícil de predecir. Así que podríamos tener suerte, o no, para ver auroras boreales. Pero las noches del 12 y 13 de noviembre serán la mejor oportunidad que hemos tenido en mucho tiempo.
Cómo ver las auroras boreales
Las auroras boreales son tenues y pueden ser difíciles de detectar al principio. La cámara de tu teléfono puede ayudarte. Para tener la mejor oportunidad, dirígete a un lugar oscuro con la menor contaminación lumínica posible y mira hacia el sur.
Usando exposiciones largas de unos segundos o más, tu teléfono puede captar los colores tenues con mayor facilidad. A simple vista, probablemente verás las cortinas de luz en movimiento, pero el color será menos intenso que en la cámara de tu teléfono.
Las auroras verdes son las más comunes, y sus colores verde y rojo provienen del oxígeno en la atmósfera. Las azules y moradas son más raras y se deben al nitrógeno.


