
La ciudad de Saltillo que hace años se distinguía por su rápida movilidad, paseos tranquilos en autos y facilidad para llegar a cualquier punto en poco tiempo hoy es totalmente distinta, su crecimiento exponencial y un tanto desordenado a generado que conducir en ciertas horas resulte todo un viacrucis.
Aquellos tiempos en que la gente transitaba sin prisa, a baja velocidad e incluso disfrutando por el trayecto se termino, conductores malhumorados, siempre con prisa y conducción agresiva es lo de hoy, incluso la falta de cortesía es lo común, personas que verdaderamente no saben manejar ni conocen las reglas de tránsito son obstáculos diarios.
Lo mismo pasa en carreteras, personas apropiadas del carril para rebasar que pese a saber que interfieren circulan como si hubieran comprado la vía, lo peor es que en lugar de entender que conducen mal reclaman y maldicen a quien le estorban.
Recuerde salir con tiempo, tratar de conducir con la mayor cortesía posible, evitar accidentes y tener paciencia pues con el regreso a clases vuelve también el caos vehicular.