El Parque las maravillas lucio abarrotado, miles de personas se dieron cita al evento, se dejo ver de nueva cuenta la buena organización y la capacidad de Movilización que el partido tricolor tiene en Coahuila. 

Incluso se puede decir que Manolo Jiménez es el único Gobernador de oposición en lograr vítores y aplausos en un evento con la presencia de un Presidente de la República de Morena. 

Recordemos que es costumbre del Gobierno federal y de los integrantes de su partido acarrear gente a los eventos para que abucheen a los Gobernadores de Oposición, una escena bien montada donde luego aparentan defender a a quienes ellos mismos mandan agredir aparentando ecuanimidad. 

En este caso particular la travesura no les resultó, desde temprana hora miles de simpatizantes del PRI se dieron cita en el recinto, ordenados, disciplinados y sabedores a la perfección de su papel, no agredir a nadie, aplaudir a tanto al Gobernador como a la Presidente. 

Las decenas o a lo máximo centenas de personas acarreadas por Morena se vieron apabulladas por una inmensa mayoría, su finalidad de agredir verbalmente o lanzar abucheos quedó en la nada, el PRI mostró su enorme músculo y aún cuando algunos ingenúos pensaron en su inocencia que miles habían asistido a ver a la Presidente Claudia la realidad fue muy distinta, si el PRI no convoca los diezmados Morenistas de Coahuila ni siquiera podrían llenar las primeros tres filas de butacas. 

Otra cosa a destacar es el reconocimiento y las felicitaciones que Claudia Sheinbaum realizó para con el Gobernador Manolo Jiménez, tantas que resultaría difícil lograr tanto éxito con un Mandataria de su mismo Partido. 

Lo que dijo la Presidente Claudia a favor de Coahuila y Manolo sin duda tapara la boca a muchos críticos Morenistas  de banqueta, sus berridos se trasforman estériles ante lo que asegura su Primera líder, si la propia Claudia Sheinbaum reconoce el trabajo, la seguridad y el empuje que tiene Coahuila lo que ellos puedan tratar de criticar queda en la nada pues ello seria tanto como asegurar que la Presidente miente.