
El banco, sancionado por el Departamento del Tesoro por presunto narcolavado, custodia alrededor del 26% de los fideicomisos del país, de acuerdo con fuentes del sector
Las sanciones del Departamento del Tesoro de Estados Unidos por presunto narcolavado siguen pasando factura a CIBanco. El banco, al igual que Intercam y la casa de valores Vector, enfrentan una crisis de credibilidad y desbandada de clientes tras la acusación de EE UU de prestar servicios financieros a los principales cárteles del narcotráfico en México. CIBanco ocupa el lugar 17 dentro del sistema bancario de México por número de activos, un escaño relativamente menor respecto a otros competidores. Sin embargo, en los últimos años se ha posicionado como el principal administrador de fideicomisos en el país. Ahora que las tres entidades están intervenidas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), y por ende, bajo la tutela del Gobierno de Claudia Sheinbaum, la Secretaría de Hacienda maniobra un “plan de emergencia” para salvaguardar la operación y certeza jurídica de los fideicomisos de CIBanco. La estrategia, aún en desarrollo, de acuerdo con fuentes consultadas por EL PAÍS, busca que los fideicomisos custodiados por CIBanco pasen ahora a Nacional Financiera (Nafin), el banco gubernamental de desarrollo. No obstante, la maniobra será compleja debido a que algunos fideicomisos no están de acuerdo en pasar a la administración de Nafin.
La transferencia de fideicomisos de CIBanco a Nafin pretende ser un balón de oxígeno en medio de la turbulencia desatada por EE UU por los supuestos nexos de CIBanco, Intercam y Vector con los cárteles del narcotráfico. Esta semana, el gobierno estadounidense formalizó la sanción contra las entidades mexicanas, tras publicar en su diario oficial la orden de bloqueo emitida por el Departamento del Tesoro. A partir de esta publicación, comenzó un periodo de 21 días para que las instituciones financieras estadounidenses suspendan toda relación comercial con las entidades mexicanas señaladas.
Aunque el plazo fatal aún no se cumple, varios de sus clientes han comenzado a deslindarse de CIBanco y han anunciado que prevén reemplazar al banco sancionado como su fiduciario, por ejemplo, Fibra Inn, Terrafina, FibraShop. En este último caso, el fideicomiso de infraestructura y bienes raíces anunció este jueves la sustitución como gestor de su fideicomiso de CIBanco a Banco Actinver. “Tras un análisis detallado de las opciones y considerando lo más adecuado para velar por los intereses del fideicomiso, de sus inversionistas y sus clientes, el Comité Técnico aprobó la designación de Banco Actinver como nuevo fiduciario”, informaron por escrito en la Bolsa Mexicana de Valores.
Un fideicomiso es un contrato mediante el que un fideicomitente transfiere la propiedad de bienes y derechos a otra llamada fiduciaria (que casi siempre es un banco) para que este los destine al cumplimiento del fin. El fideicomiso, a través de la institución fiduciaria, administra el patrimonio encomendado. Hasta antes de este terremoto, entre sus clientes figuraban BlackRock, Mexico Infrastructure Partners, GBM y más de una cuarta parte de los fideicomisos de inversión en bienes raíces.
Otros fideicomisos aún están en el proceso de evaluación sobre si quedarse con dicha institución o cambiar, por ejemplo, Fibra Macquarie, Fibra Storage y BlackRock. En el caso de Fibra Macquarie, un fideicomiso de inversión en bienes raíces industriales, han convocado a una asamblea el próximo 18 de julio, se decidirá la sustitución de CIBanco como fiduciario de su fideicomiso por otro banco como Actinver, Banco Invex, HSBC, BBVA, Banamex, o cualquier otro fiduciario. Por escrito, Fibra Macquarie reconoce que esta posible remoción se puso en la mesa tras las sanciones del Departamento del Tesoro de EE UU.
Enrique Díaz-Infante, director especialista del sector financiero del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, advierte de que uno de los problemas, de concretarse esta migración de fideicomisos, será saber si Nafin cuenta con las capacidades humanas y presupuestales para administrarlos. El experto detalla que es una faena notable dado que cada fideicomiso es una empresa que se maneja fuera del balance del banco que funge como fiduciario, es decir, la administración del fideicomiso implica llevar una contabilidad, pagar impuestos, administrar juicios, entre otros costes.
El especialista hace hincapié en que CI Banco es un actor relevante en el sistema en la administración de fideicomisos, por ello, el objetivo de la cesión de derechos fiduciarios de CI Banco a Nafin se da para no perder la confianza de ahorradores e inversionistas y evitar una corrida de pánico que pudiera contagiar a todo el sistema bancario. “El sistema financiero se construye a partir de la confianza porque administra recursos que en casi su totalidad no son suyos”, zanja.
Pese a los intentos del Gobierno mexicano por apagar este incendio desatado por EE UU. Los clientes están en un compás de espera entre el deslinde y la resistencia, mientras que las principales agencias como Fitch, H&R Ratings y S&P Global Ratings ya rebajaron sus calificaciones sobre estas entidades. En el caso de S&P, incluso, la agencia dejó de prestar sus servicios a CIBanco. En su última evaluación, esta agencia dio a conocer que el banco mexicano está en una situación “muy vulnerable” dadas las consecuencias de las sanciones, las cuales podrían debilitar su posición de negocio, fondeo y liquidez. “El banco enfrenta el reto de mantener sus fuentes de fondeo ante la posibilidad de que algunos fideicomisos y depósitos de clientes, migren a otros bancos. También consideramos que la rentabilidad y los niveles de capital de CI Banco podrían verse debilitados dada la contracción de los ingresos”, concluyó.
Información de. El País