La reciente sugerencia de algunos  de los pocos personajes de peso que aun quedan en Acción Nacional en el sentido de que deben romper la alianza y contender en próximos momentos de manera individual a generado dos razonamientos entre sus muy pocos militantes, el primero dar la razón a al planteamiento que realizo Movimiento Ciudadano quien demostró que era mucho mejor jugar solos que mal acompañados, el segundo traducido en un enorme temor pues saben que al menos en dos o tres de las elecciones próximas no tienen mínima posibilidad de ganar. 

Digamos qué Acción Nacional dado el caso de querer iniciar una reconstrucción debe entender que iniciaría desde abajo, sin nada y con un enorme trabajo por delante. 

En el caso particular de Coahuila el asunto se les complicaría aun en mayor dimensión pues perdieron  identidad, autonomía, personalidad, credibilidad y valor. 

En entidades como Guanajuato o Querétaro evidentemente si cuentan con un trabajo y el respaldo ganado con base en ello pero en Coahuila no, su papel siempre ha sido de vividores, de personajes que se auto exilian del ciudadano común, solo saben navegar en aguas tranquilas, por años subsistieron gracias a un descontento social y engañaron a los ciudadanos vendiendo la idea falsa de representar la oposición pero hoy comprobado que solo fueron esquiroles que simularon para siempre terminar por ser comparsas quedaron en nada. 

Al existir nuevas opciones el PAN paso a significar nada, no solo en Coahuila sino al menos en dos terceras partes del territorio nacional. 

Hoy el PAN esta muerto y en Coahuila ya apesta.