El escudo protector del reactor 4 de la central nuclear de Chernóbil, dañado por un ataque con drones el pasado febrero, «ya no es capaz de realizar sus funciones primarias de seguridad, incluida la contención de la radiación», afirmó el Director General del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). Rafael GrossiTras una misión de inspección al lugar, el ataque —que las autoridades ucranianas atribuyen a Rusia y Moscú niega— abrió una brecha en la «Nueva Instalación de Confinamiento Seguro», el arco de acero de 1,5 millones de euros, construido en 2019 para permitir la futura retirada del antiguo sarcófago soviético y el material nuclear fundido.
El OIEA determinó que el impacto del dron degradó la estructura, aunque no afectó a los componentes portantes ni a los sistemas de monitorización. Grossi explicó que «ya se han realizado algunas reparaciones, pero una restauración completa sigue siendo esencial para evitar una mayor degradación y garantizar la seguridad nuclear a largo plazo». Las autoridades ucranianas informaron el 14 de febrero que un dron con una ojiva explosiva había impactado en el emplazamiento, provocando un incendio y daños en el revestimiento protector; según la ONU, los niveles de radiación se mantuvieron «normales y estables». La planta y sus alrededores fueron ocupados por fuerzas rusas en las primeras semanas de la invasión de 2022. La inspección del OIEA se realizó en paralelo a una evaluación nacional de los daños a la infraestructura eléctrica causados por la guerra.
Información de: Agenzianova.com
