Sucedió en el centro histórico de Ures
Esta historia señala que, en la comunidad religiosa del lugar han estado sacerdotes buenos y malos.
La narración de La maldición del Cura Loco se ubica en torno a las anécdotas del templo de San Miguel Arcángel, frente a la Plaza Zaragoza, en el centro histórico del pueblo.
Ésta, señala que había un sacerdote que fue el mejor que pasó por este pueblo; sólo que después de verlo rezar tanto, la gente comenzó a criticarlo, y los jóvenes a desafiarlo para hacerlo enojar y así sacarlo de sus casillas… Hasta que lo lograron.
Terminaron golpeándolo y dejándolo sangrando, y en tan malas condiciones que el religioso murió. No sin antes lanzar una maldición que podría haberlos alcanzado.
“Llegará el momento en el que Ures desaparezca del mapa, sólo quedará un mesón a la orilla de un camino y el viajero, al pasar por ahí comentará: Aquí quedaba la ciudad de Ures”.
Desde entonces la ciudad, que más bien parece pueblo, no se desarrolla ni prospera, esto es algo que reconocen los habitantes del lugar, algunos asumiendo que están malditos.