Solo quedan 9 estados con la vergüenza de nunca haber podido construir la alternancia al PRI, Coahuila es uno de ellos. ¿Es culpa de los ciudadanos la hegemonía del corrupto partido? Por supuesto que sí, son los votantes quienes deslumbrados y cooptados por las políticas populistas van y venden el alma en cada elección, sin embargo es cierto también que no existen más alternativas en el estado.

El PAN es la mayor fuerza distinta al Revolucionario; los coahuilenses han decidido votar por Vicente, Felipe y Josefina, han dado luchas democráticas ejemplares e históricas en Monclova y Frontera, pero de manera hasta sospechosa nunca han podido construir una opción real de cambio para Coahuila al grado que el pasado candidato a Gobernador con sus tarjetas “cumplidoras” parecía más priista que su rival Rubén Moreria.

En un estado donde abunda la clase media la izquierda está completamente desdibujada; si bien es cierto que los jóvenes cada vez se identifican más con esta ideología, ejemplo de ello es que en el 2012 votaron por López Obrador, ni de chiste son capaces de articular una propuesta real, inclusive en cada elección local se juegan solo alguna posición plurinominal.

En el triste panorama democrático de Coahuila hay quienes suspiran por un independiente, Armando Guadiana Tijerina ya levantó la mano. Las campañas se deben hacer con propuestas y no con dinero, sin embargo llevar las propuestas al ciudadano tiene un costo difícil de cubrir sin un partido por anquilosado que sea, Armando y sus negocios carboneros pueden hacerlo; la de Guadiana fue una de las voces que más fuerte trono contra Moreira en los días de mayor represión de su régimen. Nunca vi al PRI temer al PAN y menos a la izquierda, al aspirante a bronco coahuilense le inventaron delitos fiscales y hasta le acaban de dedicar la Ley Antituarina.

Una pregunta.
¿Es neta que Memo Anaya quiere otra vez ir por la Gubernatura?

Escrito por: Víctor Manuel González Espinoza

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