Como ya pasa a ser costumbre el Gobernador Rubén Moreira distrae dinero público para asistir a sus compromisos sociales; el fin de semana que recién ha culminado el mandatario fue visto por tierras de Guanajuato, el motivo asistir a lo que muchos llamaron la boda del Siglo; según se nos informa su arribo a las tierras de José Alfredo Jiménez fue a bordo de un lujoso Jet Privado mismo que comúnmente acostumbra rentar a un conocido empresario del ramo de la aviación y a quien se le atribuye ser socio de ex funcionarios ligados con los recientes escándalos ventilados en Estados Unidos; Como también es costumbre su llegada y estancia fue vigilada por su extenso cuerpo de seguridad del que nunca prescinde el cual es pagado con dinero de las arcas de Coahuila.

No cabe la menor duda que además de perder dinero y esconder cuentas públicas el mandatario ha extraviado por igual cualquier entendimiento de vergüenza, actuar bajo el amparo de la impunidad pareciere le causa algún tipo de placer mitómano del que gusta alardear con gran desfachatez y sin recato alguno.

Seguro la apatía conformista de los dejados ciudadanos de Coahuila le brindan la seguridad de presumir a los cuatro vientos sus excesos soportado en el hecho que con unos cientos de despensas el poder le es absoluto.

En tanto se cumplía con sus compromisos de alta sociedad Coahuila recién postergaba a cuarenta años su inmensa deuda lo cual seguro también disfruto en el festejo.

Coahuila continuara viviendo en la demagogia de una falsa trasparencia y los ciudadanos solo podremos imaginar cifras de lo que su viaje en compañía de su séquito costo a nuestros bolsillos.