Algo que vale la pena contar: «Existe mucha diferencia entre vivir con sencillez y con descuido» Séneca

17 julio 2015
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boardmanUna de las pocas cosas que todavía abunda en estos tiempos y sobre todo en este país, es el conformismo. El clásico y nefastamente socorrido estereotipo del famoso modismo mexicano: «Hay se va».

Resulta increíble como nación, que pretendamos progreso y crecimiento social e individual, recurriendo cada vez con mayor frecuencia a esta manera de hacer las cosas que hoy en día se ha vuelto tan natural.

Por otro lado, para los pocos perfeccionistas dedicados a hacer las cosas como se debe, esta forma obligada de adaptar la vida personal al contexto social, se ha vuelto un infierno. Para que desgastarnos en citar miles de ejemplos, ¿burocracia y gobierno? ¿prestadores de servicios? ¿instituciones educativas? ¿organizaciones sociales? seguramente contará con una sola mano, los «garbanzos de a libra» que finalmente muy poco pueden hacer para la mejora común.

Y a propósito de «garbanzo de a libra», dicha frase se popularizó en tiempos antiguos, en los que la metáfora fue válida para referir una «suerte sin mucho mérito». Cuando la siega había sido muy mala, en ocasiones se tenía la suerte de encontrar un sólo garbanzo muy grande, sin embargo esta pequeña fortuna nada podía hacer para mejorar la pérdida total de la cosecha.

Y referimos lo anterior porque precisamente, aunque existen pocos que desean la mejora de las cosas, prácticamente pasan imperceptibles ante la marejada de conformistas que impera en el común denominador.

Claro, hay quienes con mucha astucia aprovechan esta debilidad y lo transforman en oportunidad, sin embargo ese remar a contra corriente supone el doble o triple de esfuerzo para alcanzar la meta.

A veces no queda de otra que conformarse con el conformismo. Es tanto el tsunami de excusas, que manotear y agitarse para tratar de permanecer a flote, solamente suele dejarnos sin aire.

Ante el maravilloso desencanto, estoy pensando seriamente en irme a vivir a Bután, un país muy pequeñito, de adorables crepúsculos arrebolados que nadie hace en el mapa, pero del cual les contaré en el siguiente aporte.

«La desidia es el asesino natural de la oportunidad»

Somos lo que hemos leído y esta es, palabra de lector.

Escrito por: Alberto Boardman

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