Se acabó el problema del acero. Sí, créanme; en un día se dieron todas las habilidades políticas, de alta negociación, de excelsa mano izquierda y ya, es historia el problema del acero. Bueno, seguirán sin creerme pero, Alonso Ancira quedó, tan contento; sus socios los Salinas, los Occelli, los Autrey, y algún externo conocido, todos festejan con vinos caros las sendas y exquisitas artes de la guerra, ejercidas por el líder. Y justicia al que lo merece. Los homenajes, felicitaciones y parabienes al negociador no se hicieron esperar. Cámaras y agrupaciones firman desplegados y comunicados honrando el alto y leal compromiso con los obreros, con el dolido y noble pueblo de Monclova.
También se acalló el asuntillo de Texas, la cortina de humo fue ejemplar. La gira por Francia, ha dado frutos extraordinarios; se ha decretado construir 5mil empleos por mes… y en la ausencia, ardió Troya; pero ya, ¡ESTÁ TODO CONSUMADO!
Escrito por: Adrián Garza Pérez
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