Un grupo de astrónomos británicos descubrió cinco nuevos agujeros negros “supermasivos” que estaban «escondidos» entre polvo y gas.
Este descubrimiento preocupó a los científicos, ya que podrían existir más agujeros negros de los que se pensaba y alguno podría acercarse a nuestro Sistema Solar.
De acuerdo con el portal The Mirror, si un agujero negro lograra acercase podría modificar la órbita de la Tierra, provocando veranos con cientos de grados celsius e inviernos bajo cero, además de ser un peligro para todo ser vivo.
El descubrimiento de los agujeros negros supermasivos fue realizado por el telescopio NuSTAR de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés).
