Atendiendo al significado de Bullying podemos entenderlo como cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado tanto en el aula, como a través de las redes sociales, un tipo de violencia dominante o emocional que se da mayoritariamente en el aula, patios o edificios escolares. Los protagonistas o víctimas de los casos de acoso escolar suelen alumnos de instituciones educativas; Existe mucha propaganda o difusión sobre el tema resultando común que legisladores o políticos adopten el tema como proyecto de trabajo o medio para ganar adeptos; Pese a todo lo que se habla del Bullying todos sacan la vuelta a lo que propiamente encuadra en el fenómeno pero tocando el tema económico, si uno le preguntara a un alumno que escogería entre que le pusieran algún apodo denigrante o lo sacaran de un salón por falta de pago de una mensualidad o deuda seguramente escogería el primero.

Para un menor de edad es sumamente denigrante que le priven de presentar algún examen por adeudar una mensualidad, incluso en muchos colegios generalmente católicos acostumbran a grapar a las prendas de los niños recados de avisos sobre adeudos o recordatorios de pago, en otros disponen sendas listas a las entradas principales señalando o evidenciando los nombres de quienes deben alguna aportación, cooperación o mensualidad; Sin duda dichas prácticas representan un maltrato psicológico a los estudiantes y a pesar de ello nadie lo sanciona.

Presentarse a un salón de clases y sacar a un alumno tras señalarlo como deudor de cualquier prestación económica también es un tipo de Bullying, evitar el ingreso a las aulas o hacer señalamientos públicos por cuestiones económicas sin duda también representa un modo de violencia dominante o emocional que daña la autoestima de cualquier estudiante.

El Bullying Económico Escolar es un problema real y nadie parece tocar el tema, las autoridades deben evitar o sancionar ese tipo de comportamiento, máxime cuando se practica en menores de edad que poco pueden resolver respecto a cuestiones económicas, pareciera mentira que se permita denigrar o discriminar de esa manera a los alumnos; Nuestros legisladores deben atender la problemática y no solo utilizar el tema como bandera de campaña o recurso publicitario.