Palma de la mano podría revelar un ataque cardíaco

15 mayo 2015
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mini-MANOCientíficos llevaron a cabo una investigación que sugiere que la fuerza con que la mano aprieta es mejor método que la presión arterial para predecir un ataque
El riesgo de sufrir un ataque cardiaco, un accidente cerebrovascular o morir joven podría ser revelado por la palma de la mano, la cual según investigadores sería una herramienta simple y de bajo costo para los médicos.

Un equipo internacional de científicos llevó a cabo una investigación que sugiere que la fuerza con que la mano aprieta es mejor método que la presión arterial para predecir las posibilidades que enfrenta una persona de sufrir problemas de salud.

El estudio, que involucró a casi 140 mil personas en 14 países, encontró un vínculo entre el agarre y el corazón, aunque admitieron que este lazo aún es poco claro por lo que se necesita de más investigación.

La fuerza de aplastamiento máximo que la palma de la mano puede ejercer en su agarre natural, disminuye con la edad pero aquellas personas que la pierden con mayor rapidez pueden estar en mucho más riesgo de padecimientos.

Las mujeres, a mediados de los 20 años de edad, tienen una fuerza de agarre de alrededor de 34 kilogramos (kg), la cual cae a 24 kg cuando alcanzan los 70 años; mientras que entre los hombres en los mismos parámetros es de 54 kg y desciende a 38 kg.

Según los investigadores, la reducción de cada 5 kg de fuerza de agarre aumenta las posibilidades de una muerte prematura en 16 por ciento, de un problema cardíaco fatal en 17 por ciento y de derrame cerebral en 9 por ciento.

En la actualidad, los médicos calculan las posibilidades de un ataque al corazón o un derrame cerebral mediante un cuestionario al paciente para conocer su edad, sus niveles de colesterol y su presión arterial, aunque también si fuman o si padecen obesidad, entre otros.

Los científicos aseguran que la fuerza de agarre es un método predictivo más preciso que la presión arterial sola, por lo que podría ser una nueva herramienta que permita a los médicos evaluar los riesgos en sus pacientes.

 

AM QUERETARO

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