Anna Ursu falleció después de recibir una corriente de 27.000 voltios.
Una selfi arriesgada acabó con la vida de Anna Ursu, una joven amante de los autoretratos. La rumana y su amiga subieron al techo de un tren para realizarse la fotografía. Al hacerlo recibió una potente descarga eléctrica que la incineró.
El suceso ocurrió en una estación de tren en Iasi, una de las ciudades más pobladas ubicadas en el noreste de Rumania. Según el medio británico Mirror, la joven se quiso tomar “una selfi especial” para publicarla en Facebook.
En su intento se acercó demasiado a un cable de alta tensión y una corriente de 270.000 voltios calcinó más del 50% de su cuerpo. Su amiga salió volando por la potencia de la descarga.
Un hombre que estaba en la estación de tren intentó inútilmente ayudarla y puso en riesgo su vida, de acuerdo a la publicación de The Daily Mail.
Ursu, de 18 años, falleció en el hospital, mientras que su amiga, de 17, se recupera en el centro médico. Según dijo el portavoz del hospital a The Daily Mail, a pesar de que la joven no tocó el cable, sí entró en su campo eléctrico por lo cual se produjo la descarga.
Esta no es la primera vez que un intento de selfi culmina con la muerte de sus protagonistas. En julio de 2014 Excelsior publicó otro caso; Óscar Otero, un mexicano de 21 años, se tomó un autorretrato con un arma en su cabeza y esta accidentalmente se disparó.
