Mérida, Yucatán.- Las “leyendas urbanas” que corren respecto a las “violaciones” que sufren en la cárcel los sentenciados por violación, tienen angustiado a un sujeto originario de Tekal de Venegas, quien hace unos días fue sentenciado por haber violado a su sobrina de apenas cinco años de edad.
Incluso, cuando el Juez Primero de Control del Centro de Justicia Oral con sede en el municipio de Kanasín, declaró penalmente responsable del delito de violación al indiciado, este derramó algunas lágrimas y con voz entrecortada solicitó al magistrado que le otorgara una protección especial.
Y es que la (corta) condena de ocho años de prisión que dictó el juez por el mencionado delito no fue lo que más preocupó a quien fue identificado como Jorge Alberto Chan Calderón, de 19 años de edad, sino el temor a que pueda ser víctima de violación por sus compañeros en la prisión.
Visiblemente angustiado, Chan Calderón expresó ante el magistrado que tiene temor de ser “violado masivamente” en el interior del reclusorio, porque ha escuchado que a los delincuentes que son hallados responsables de violación les aplican la ‘Ley del Talión’: ojo por ojo y diente por diente.
Cabe mencionar que Jorge Alberto Chan Calderón pactó su sentencia con la parte acusadora de tan solo ocho años de prisión, al acogerse a los beneficios del procedimiento abreviado, donde al aceptar su responsabilidad en los hechos el delincuente recibe la sentencia mínima.
La sanción a imponer por el mencionado delito era de 8 a 25 años de prisión, pero con la agravante aumenta la misma y lo menos que se le pondría en un juicio oral, era de 12 años de prisión, pero al pactar su condena con el Fiscal, recibió 8 años de cárcel y una multa de poco más de 13 mil pesos.
Los hechos que se le imputaron y de los cuales se declaró culpable ocurrieron el pasado 5 de febrero en Tekal de Venegas, cuando el individuo fue a la casa de su cuñada, quien vive en el mismo terreno al suyo pero en casas diferentes, y le pidió prestada una bicicleta para ir a comprar tortillas.
En el mismo momento, le pidió permiso para que lo acompañara su pequeña sobrina de 5 años de edad, a quien se llevó a un terreno donde acostumbran cortar leña y allí violó a la menor.
Como pasaron varios minutos y no regresaban, la madre se puso nerviosa, pero al ver regresar a su hija y observarla temblorosa y llorando, le preguntó sobre lo qué le había pasado y la menor le respondió que su tío Jorge la había lastimado “en su gelatina”, señalando sus partes íntimas.
Ante los señalamientos de la niña, la madre se dirigió hacia la comandancia de policía, donde solicitó auxilio y poco después el sujeto fue detenido. Tras reconocer su participación en los hechos, el juez le dictó sentencia. No se indicó si el magistrado otorgará la “protección” que el sujeto requirió.
