Guadalajara, Jalisco.- La Fiscalía General del Estado informó que personal de esta dependencia logró esclarecer el crimen cometido en agravio de una joven de 19 años, al detener a un estudiante de odontología, cuyo deseo de venganza acabó con la vida de quien además era su “amiga”.
El presunto homicida fue identificado por las autoridades como Eduardo Spencer Velasco Aburto, de 19 años, quien es originario de Zihuatanejo, Guerrero, y quien llegó a la ciudad de Guadalajara para realizar sus estudios de Odontología en la misma escuela donde estudiaba la víctima.
Los hechos ocurrieron la madrugada del 30 de abril, cuando el cuerpo de la joven Kimberly Herrera Torres, de 19 años, fue hallado en el interior de una camioneta Jeep Liberty en color arena, con placas de Sinaloa, en el cruce de las calles Herodoto y Alejandro, en la colonia Arcos Vallarta.
El Ministerio Público se presentó a dar fe del hallazgo del cuerpo y posteriormente ordenó su traslado al Semefo para la necropsia de ley, cuyos resultados arrojaron que falleció a causa de una asfixia por estrangulación indirecta, además de heridas producidas por punzo cortante en el cuello.
Al realizar las indagatorias, personal de la Fiscalía obtuvo información de que la última vez que vieron con vida a Kimberly fue en compañía de Eduardo Spencer, pues ambos fueron el 29 de abril a comprar un boleto para la mujer, quien pretendía viajar a Sinaloa para visitar a su familia.
Los investigadores localizaron al joven en las inmediaciones de la colonia Arcos Vallarta, donde vivía, y lo presentaron ante el Ministerio Público. El joven declaró que conoció a Kimberly hace unos meses, pues ambos ingresaron a la misma universidad a estudiar la carrera de Odontología.
Indicó que tuvo problemas con su compañera por un trabajo escolar, motivo por el que ella mandó supuestamente a un sujeto para que lo golpeara, situación que ocurrió a principios de este año.
Indicó que por este hecho le empezó a tener rencor a su compañera de clases, sin embargo, en ese momento decidió no reclamarle nada y seguir con la amistad, ya que constantemente salían y ella lo llevaba de la escuela a su casa, en la camioneta Liberty que era propiedad de la víctima.
El 29 de abril, dijo Eduardo Spencer, luego de que la joven lo fue a dejar a su casa, ubicada en el cruce de Herodoto y Alejandro, él le reclamó que lo hubiera mandado a golpear, por lo que quiso tomar venganza en ese momento y la asfixió, además de que la hirió con un cuchillo en el cuello.
Para tratar de desviar la investigación y evitar verse involucrado, Eduardo Spencer indicó que le envió un mensaje a un familiar de Kimberly desde un IPad propiedad de la joven en el que le exigía el pago de una fuerte cantidad de dinero a cambio de liberarla, asegurando que estaba secuestrada.
Con las pruebas y evidencias obtenidas, el Ministerio Público ejerció acción penal en contra del joven por el delito de feminicidio, por el cual tendrá que responder ante el Juez Décimo Penal.
