Un estudiante argelino de 24 años «preparaba un atentado inminente, con toda probabilidad, contra un una o dos iglesias», según el ministro del Interior galo, Bernard Cazeneuve.
Quería atacar varias iglesias con un importante arsenal de armamento. El domingo último era el día previsto para su primer. Pero un «detalle» lo arruinó todo: se disparó a sí mismo, llamó a la ambulancia para pedir asistencia, pero terminó preso.
La policía francesa reveló hoy el arresto, el domingo pasado, de un supuesto terrorista de 24 años que ese mismo día, antes del ataque frustrado a «una o dos iglesias», también habría matado a una joven, crimen por el que es sospechoso.
El hombre, conocido por su integrismo islámico y con doble nacionalidad francesa y argelina, había sido objeto de vigilancia por los servicios secretos dos veces en 2014 y en 2015, pero entonces no se encontró ningún elemento que permitiera la apertura de un procedimiento judicial contra él, indicó el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve.
El sospechoso fue detenido el domingo después de que, al parecer, se disparara a sí mismo en una pierna por accidente y pidiera una ambulancia, indicó una fuente de seguridad francesa que no estaba autorizada a hablar públicamente del caso.
La policía que llegó a la escena por la alerta a los servicios médicos encontró un rastro de sangre que llevaba a su auto. En el vehículo y, posteriormente, en su domicilio se encontró «un arsenal» con «armas de guerra», pistolas y munición, así como material informático y telefónico y pruebas que lo relacionaban con el extremismo islámico, dijo la fuente.
«Se encontraron documentos que prueban, sin ninguna ambigüedad, que el individuo preparaba un atentado inminente, con toda probabilidad, contra un una o dos iglesias», afirmó Cazeneuve.
Paralelamente, en la mañana de ese mismo día, Aurelie Chatelain, una ciudadana francesa de 32 años, madre de una niña de 5 años, fue hallada muerta a tiros en el interior de su auto en llamas en llamas en Villejuif, ciudad limítrofe con París, el domingo por la mañana.
La hipótesis que manejan las fuerzas de seguridad, reveló la emisora France Info, es que el estudiante argelino pretendía robar el auto de la asesinada, pero los planes -nuevamente- no salieron como preveía, así que la mató y él se hirió por accidente. Aparentemente, tras quemar el vehículo, decidió regresar a la residencia de estudiantes en París donde vivía, pero al encontrarse malherido llamó a los servicios de socorro.
FRANCIA, EN VILO
«Los terroristas atacan Francia para dividirnos», dijo el primer ministro, Manuel Valls, hoy en una conferencia de prensa.
