Dos de cada tres fumadores morirán por algún padecimiento relacionado con este hábito, de acuerdo con un nuevo estudio de seguimiento entre más de 200 mil australianos.
Anteriormente, los expertos asumían que las muertes por tabaquismo –es decir, aquellas provocadas por el cáncer o alguna enfermedad cardiovascular o respiratoria– incluían sólo a la mitad de los consumidores, pero recientemente distintos estudios han elevado el porcentaje hasta el 67 por ciento.
“Sabíamos que fumar era malo, pero ahora tenemos evidencia independiente directa que confirma los perturbadores hallazgos que han emergido internacionalmente”, dijo Emily Banks, autora principal del nuevo estudio e investigadora de la Universidad Nacional de Australia.
El estudio llevado a cabo con 204 mil 953 hombres y mujeres mayores de 45 años, fue el primero en dar resultados provenientes de una amplia muestra representativa de la población, que mostrara que el número de muertes relacionadas con el tabaco es tan alto como dos tercios.
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Fumar es la mayor causa de enfermedades cardiovasculares, incluidos los infartos. Foto: Shutterstock
Kerry Dowle, de la fundación del Corazón de Nueva Gales del Sur, dijo que fumar es la mayor causa de enfermedad cardiovascular, incluidos los infartos y el accidente cerebrovascular.
Publicada en la revista BMC Medicine, la investigación que siguió a estas personas por cuatro años concluyó también que los fumadores morirán hasta 10 años antes que aquellos que no llevan este hábito.
Además, comparados con los no fumadores, prender 10 cigarrillos al día dobla el riesgo de morir prematuramente, y consumir la cajetilla completa lo quintuplica.
“Aun con las bajas tasas de tabaquismo que hay en Australia, encontramos que los fumadores tienen tres veces más probabilidades de una muerte prematura que quienes nunca han fumado”, dijo Banks en un comunicado de prensa.
De acuerdo con el documento, la prevalencia nacional del tabaquismo en Australia se ha disminuido rápidamente gracias a sus medidas como el empaquetado genérico y el aumento de precios, y ahora está entre las más bajas del mundo, con un estimado de 13 por ciento de los adultos.
“Varios países se están moviendo hacia la ‘erradicación’ del tabaco. Estos datos indican que, en un entorno de baja prevalencia, los riesgos de continuar fumando y los beneficios de dejarlo siguen siendo altos”, escriben.
“Nuestros hallazgos son un importante recordatorio de que la guerra contra el tabaco todavía no está ganada, y que los esfuerzos para controlarlo deben de seguir”, dijo la experta.
Por su parte, Scott Walsberg, del Consejo de Cáncer, mencionó que esta investigación destacan un importante mensaje para los fumadores: “Nunca es muy tarde para renunciar al cigarro, no importa la edad o cuánto fumes”.
