Puntualidad Inglesa: Escrito por Enrique Martínez y Morales.

9 marzo 2015
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martinezTerminó con éxito la visita presidencial de Estado al Reino Unido. Una gran deferencia para con nuestro país, toda vez que la Corona inglesa sólo permite dos eventos de esa naturaleza al año.

Quizá ese país no cuente con la población de China ni el consumismo de Estados Unidos, pero afianzar los lazos comerciales, productivos y fraternales con el Reino Unido no es para menospreciarse.

Fue en Inglaterra, nación constitutiva preponderante de las cuatro que componen el Reino Unido, donde tuvo lugar la Revolución Industrial que transformaría y generaría una incuantificable riqueza en el mundo.

Los ingleses conquistaron una parte importante del orbe, pero a diferencia de otras potencias, no vieron en sus colonias un botín para saquear ni convirtieron su cruzada en una industria meramente extractiva, sino que crearon instituciones sólidas y sociedades funcionales. Además, casi siempre tuvieron la sensibilidad política e inteligencia emocional suficientes para soltarlas oportunamente sin propiciar derramamientos de sangre.

Transitaron de una monarquía absoluta a una parlamentaria de manera madura y civilizada, sin necesidad de romper abruptamente con el régimen anterior ni asesinar a las familias reales como sucediera en Francia y Rusia, cuyos reinos derivarían luego en peores formas de gobierno: el malogrado Imperio Napoleónico y el fallido experimento comunista.

En la cultura anglosajona la forma es fondo. Es legendaria su puntualidad y el respeto que dispensan a sus instituciones, comenzando por la figura que encabeza la jefatura de estado: la Reina Isabel II. Los rituales en el Palacio de Westminster, los cañonazos de salva y la interpretación del Himno Nacional Mexicano en el de Buckingham, así como el traslado en el carruaje real ofrecido al Presidente Peña Nieto sobre la avenida Hall,  deben enorgullecernos a todos los mexicanos.

El pueblo inglés fue el primero de Europa en reconocer nuestra independencia. Ahora más de medio millón de ingleses nos visitan al año con fines recreacionales. Empresas inglesas como BP y Shell han invertido fuerte aquí y firmas nacionales como Cemex, Gruma y Aeroméxico operan allá.

La de ellos es la sexta economía en el planeta. Los acuerdos pactados sobre inversiones y transferencia de tecnología en educación, cambio climático y energía, así como en las industrias aeroespacial y automotriz, traerán beneficios tangibles para ambos países en el corto plazo.

México y Reino Unido, dos naciones separadas por un océano pero unidas por sus lazos afectivos y un mismo ideal: el del progreso.

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