El pasado 28 de octubre de 2013, el menor de edad salió de la escuela secundaria “Galileo Galilei”, ubicada en la colonia Santa Margarita en Amozoc, Puebla, donde cursaba el primer grado y donde varios alumnos del mismo colegio, pero de grados superiores, lo golpearon en un terreno aledaño.

Los jóvenes agresores le ocasionaron al menor graves lesiones en la cabeza, pero el menor no le comentó nada a sus padres. Al siguiente día comenzó a sentir un dolor agudo en la cabeza y fue entonces cuando sus padres lo trasladaron a un hospital en Amozoc, para que lo revisaran.

Los médicos le diagnosticaron traumatismo craneoencefálico, por lo cual fue necesario su traslado al hospital Juárez del Distrito Federal, donde se le operó de un coágulo en el cerebro. Al despertar, el menor registró parálisis en la mitad de su cuerpo, perdió parte de su memoria y balbuceaba.

El menor fue sometido a nueve operaciones con médicos especialistas y estuvo en coma durante varios días más, además de que tuvo que retirársele una parte del cerebro para tratar de disminuir la inflamación que este presentaba. Sin embargo, las graves lesiones no permitieron su mejoría.

El adolescente regresó a su casa, pero después de una tercera cirugía, realizada a mediados de 2014, los médicos informaron que Antonio de Jesús, para ese entonces, tenía poca actividad cerebral y había perdido 60 por ciento de la vista debido a los golpes que le propiciaron en la secundaria.

Al ser informada sobre este hecho, la Procuraduría General de Justicia (PGJ) atendió el caso y ofreció apoyo a la familia del menor, pero la única sanción aplicada por este hecho fue la separación del cargo del director de la mencionada institución educativa, Margarito Emilio Basilio Gómez.

A dieciséis meses de que el adolescente fuera golpeado, sin motivos aparentes por sus propios compañeros, desafortunadamente la mañana de hoy perdió la vida. La madre del menor asegura que hasta el momento no se le ha hecho justicia a su hijo y pidió apoyo para poder realizar el sepelio.