El alcalde de Torreón Miguel Ángel Riquelme Solís que desde hace tiempo piensa en ocupar el Palacio Rosa y al que se le cataloga como el delfín del gobernador Rubén Moreira Valdez para sucederlo, desesperadamente intenta obtener mayor popularidad, ganar simpatizantes, pero ni siquiera en su ciudad natal lo consigue, sus niveles de aprobación no levantan, lo máximo que en algunas encuestas obtiene como en la Mitofsky del pasado mes de diciembre del 2014 es un 6, otras como la de barómetro no le otorga de acuerdo a la opinión ciudadana ni un 5  y la tendencia así continúa,  por ello ante lo que él considera un embate de otras «figuras» o personalidades del Revolucionario Institucional que podrían arrebatarle el título de consentido del gobernador, planea estrategias y recurre a lo que sabe, regalar con dinero público lo que se le ocurra, como ahora boletos a Saltillenses para que acudan a ver el Futbol por medio de programas de una televisora local.

Riquelme Solís tiene en su poder debido al generoso regalo de su administración  otorgado al Club Santos de más de 80 millones a cambio de la transmisión de los juegos, 700 boletos disponibles para repartir, en lugar de beneficiar a la gente de la comarca exporta ahora las dadivas para ser reconocido en la capital del estado, lo mismo dicen está haciendo en otros municipios, lo que podría considerarse en sentido estricto un delito.

CAPENA