La intención de Vicente Fernández para que el presidente Enrique Peña Nieto pasara con él al escenario donde cantó a unos 3 mil militares, no resultó.
«El Charro de Huentitán» iba en su cuarta canción de las cinco que le pidieron interpretar antes de que el jefe del Ejecutivo federal abandonara la carpa instalada al centro de Campo Marte.
«Tenía que despedirse el señor Presidente y yo quiero invitarlo a que no se vea tan mal que le digan ‘se fue y se fue’, no, quiero invitarlo para que me haga el favor de estar en este escenario y que se despida como usted se lo merece», le dijo.
Desde el presídium, instalado a unos metros frente al cantante, Peña Nieto le hacía señas, por lo que Fernández insistía: «¿o le llevo el micrófono allá? ¿Cómo, aún no se quiere ir?».
Los militares e invitados se echaron a reír, pues no quedaba claro si éste tenía la intención de que el Jefe del Ejecutivo lo acompañara a cantar la quinta canción.
En su camino al presídium para acercarse al Presidente, elementos del Estado Mayor Presidencial le pidieron sentarse en una silla, él entregó el micrófono e inmediatamente se escuchó la voz de la conductora del acto protocolario que pedía silencio para escuchar el mensaje presidencial.
«Hasta que lo voy a ver de cerca y hablándome derecho», bromeó Fernández, quien luego recibió un abrazo del Mandatario federal antes de retirarse.
En febrero del 2013, el cantante también cantó para el Ejército en su día. En aquella ocasión, platicó, no cumplió una petición presidencial, que era cantar «Coincidir», de Alberto Escobar.
«Me la aprendí llegando al rancho, la grabé y se la mandé. Cumplí mi promesa Don Enrique y ahí le va», dijo Fernández y luego interpretó la canción.
Una vez que Peña Nieto abandonó Campo Marte, la Defensa Nacional exigió a los reporteros salir de la carpa, a fin de que Vicente Fernández les cantara en privado.
