Ya en el año 2013 se habían suscitado controversias en cuanto al uso del presupuesto del 2011 en el seguro popular, si bien Jiménez Camacho fue nombrado director de esta dependencia a finales de ese año, el ejerció los recursos por 90 millones de pesos que no se habían ejecutado por distintas causas, se mencionaron en aquel entonces irregularidades en cuanto al destino del dinero y hoy nuevamente este funcionario está en el ojo del huracán, en medios locales, el Zócalo para ser exactos, se hace referencia a posibles actos de corrupción, entre otros desvió de recursos al hacer supuestamente uso de vehículos oficiales y personal en funciones de mantenimiento de una palapa propiedad se sabe que está a nombre de su esposa con un valor de aproximadamente 4 millones de pesos.
El sueldo del funcionario según el citado medio es de 45 mil pesos, resultaría casi imposible que con estos recursos se puedan adquirir residencias de este valor y darse lujos como enviar al extranjero a familiares de vacaciones o a estudiar, si recordamos un poco no es la primera vez que se menciona a Jiménez Camacho en situaciones anómalas, como cuando fungió como encargado de la Secretaría de Desarrollo Social en 2011,cuando se le fustigó por parte de encargadas de guarderías en una comparecencia en el congreso, la falta de pago para algunas y su generosidad para con otras, supuestamente iniciadas en el negocio por el mismo.
Sin duda estos hechos deberían investigarse por las autoridades en Coahuila y de existir irregularidades se deben fincar responsabilidades, como hace unos días ocurrió en Jalisco, con Álvaro Córdova Pérez, ex funcionario también encargado del seguro popular, el cual ya fue detenido por irregularidades que alcanzan los 326 millones de pesos, el delito por el que se le acusa es desvío y aprovechamiento indebido de atribuciones y facultades.
Cabe señalar que no hace mucho ante la cámara de diputados se presentó un borrador para modificar la ley de salud y por consiguiente los códigos penales, para que se castigara severamente este tipo de conductas, se hablaba de penas que alcanzarían de dos a siete años de prisión sin derecho a fianza, así como multas económicas para quien se atreviera hacerlo.
CAPENA
