“Cuando te llevaron a emergencias le grité a D’s, sin dudas: ‘¡vida o muerte!’; no quería que sufrieras de esa manera, y a continuación, el Creador del mundo decidió y te llevó con Él”, contó Adva, la madre de Adele Bitton, en el funeral. Raffi, el padre, admitió que el dolor le era “intolerable” y lo “carcomía como un cáncer”. “La tristeza y el sufrimiento me consumirán”, predijo.
Centenares de personas despidieron hoy, miércoles, en Yakir, a Adele Bitton (foto), la niña de 4 años fallecida ayer, martes, por neumonía tras ser apedreada en marzo de 2013, lo cual le produjo un grave daño cerebral.
“Cuando eras un bebé no te gustaba dormir: te despertabas por la noche y gritabas ‘Papá, mamá, chupete, mamadera, no dormir’; ahora entiendo que tenías cosas que hacer y te las arreglaste para hacer mucho en esta corta vida”, recordó su madre, Adva, en el funeral.
“El día que tu cuerpo fue asesinado por gente mala, tu alma siguió latiendo; no te rendiste, guerrera mía, y los terroristas no lograron quitarte tu belleza”, aunque “mi corazón se está rompiendo”, agregó.
Adva manejaba el auto apedreado, lo cual le hizo pasarse de carril y ser atropellado por un camión; cinco sospechosos fueron detenidos.
Ayer “vi el sufrimiento en tus ojos, cuánto estabas luchando por cada una de tus respiraciones y sentí que algo malo pasaría”, prosiguió su madre.
“Cuando te llevaron a emergencias, me senté y le grité a D’s, sin dudas: ‘¡vida o muerte!’; no quería que sufrieras de esa manera, solo quería lo mejor para vos, lo merecías, y a continuación, el Creador del mundo decidió y te llevó con Él”, completó.
Raffi Bitton, el padre de Adele, admitió en el entierro que el dolor le era “intolerable” y lo “carcomía como un cáncer”.
“Puedo lidiar con cualquier cosa, pero no con el abismo; la tristeza y el sufrimiento me consumirán”, predijo.
“En estos difíciles momentos de conmoción y dolor tratamos de ver un poco de luz; no tengo palabras de consuelo, nos dejaste demasiado pronto”, le dijo el titular de la Knesset (Parlamento israelí), Yuli Edelstein, a la “preciosa y amada Adele”, que tenía “un alma tan grande en un cuerpo tan chico”.
“Durante su corta vida, los Bitton nos dieron una lección de amor incondicional”, que “fue interrumpida inesperadamente”, finalizó.
También asistió al funeral el ministro de Economía, Naftali Bennett.
