Este martes aparecieron con vida en las costas de Acapulco dos pescadores, padre e hijo, después de 23 días de haber naufragado en el Océano Pacífico, luego de haberse internado en la mar en Chiapas. Ambos son originarios de Paredón, en el municipio de Tonalá, de este último estado.
Daniel Martínez Guerrero, de 48 años, y su hijo Isaías Martínez, de 18, fueron localizados por una embarcación comercial y llevados a tierra en Acapulco, Guerrero, luego de que fueron rescatados en altamar ya con pocas posibilidades de sobrevivencia, se dijo entre sus familiares, de acuerdo con reportes de medios de comunicación locales.
El reporte de cintalapanecos.com consigna que el naufragio ocurrió el pasado 28 de diciembre, cuando el padre recurrió a su hijo para que supliera a un compañero ausente y le pidió que lo acompañara a sus tareas de pesca.
Ambos ingresaron ese día al litoral chiapaneco, en la bahía de la Costa Azul en Pijijiapan, y se internaron mar adentro a más de 130 kilómetros; sin embargo ya no regresaron en el tiempo estimado, lo que alertó a sus familiares, quienes denunciaron la desaparición ante las autoridades locales.
El reporte establece que la búsqueda no fue permanente, debido a la presencia de vientos que se presentaron por el frente frío 23.
Consigna además que hubo oposición de la parte patronal, que se resistía a pagar el combustible, bajo el argumento que ya no tenía caso buscarlos después de tres días de la operación para localizarlos. Varios pescadores de Paredón, sin embargo, habían continuado la búsqueda.
No se han establecido las condiciones de salud en las que fueron localizados los pescadores, ni tampoco cómo fue que lograron sobrevivir.
