Washington, D.C. – El futuro inmediato de los alivios migratorios está en manos de un tribunal federal en Texas a cargo de una demanda colectiva de 25 estados contra el presidente Barack Obama y que hoy jueves podría frenar su puesta en marcha.
La demanda, que se ventila en un tribunal en Brownsville, pretende bloquear los alivios migratorios de Obama, por considerar que éste no tiene autoridad constitucional para realizarlos.
El juez del caso, Andres Hanen, fue asignado al cargo en 2002 por el entonces presidente George W. Bush y ha sido férreo crítico de la Administración Obama.
El año pasado, Hanen acusó al Departamento de Seguridad Nacional de “conspiración criminal” al permitir la reunificación de indocumentados detenidos en la frontera con sus familiares en EEUU.
Dentro de los posibles escenarios de la audiencia, prevista para las diez de la mañana hora local, Hanen puede desestimar la demanda, o emitir una orden para frenar temporalmente la puesta en marcha de los alivios migratorios, prevista entre febrero y mayo próximos.
En respuesta a la demanda, los fiscales generales de 12 estados y el Distrito de Columbia han presentado documentos «amicus brief» ante el tribunal que respaldan las acciones ejecutivas de Obama.
El estado de Washington es uno de los que apoyan a Obama porque los alivios migratorios beneficiarían allí a unos 100,000 indocumentados, aportando a las arcas estatales $57 millones en cinco años, según cálculos del Centro para el Progreso Estadounidense (CAP).
En entrevista telefónica con este diario, el fiscal general de Washington, Bob Ferguson, explicó que es importante que el tribunal escuche otros puntos de vista porque los demandantes están ofreciendo una “perspectiva equivocada” sobre los beneficios de las acciones ejecutivas.
“Quiero asegurarme de que el juez en Texas escuche las voces de nuestros residentes en Washington, porque la decisión que salga de allí les afectará de forma dramática”, explicó.
Según Ferguson, Obama está actuando dentro de su autoridad legal con las medidas ejecutivas, “como lo han hecho sus antecesores demócratas y republicanos”.
La Administración Obama también ha recabado apoyo de estados como California y Nueva York, además de jefes policiales y alguaciles de grandes áreas metropolitanas en todo el país.
