Se carga INE a 6 candidatos

Seis, a alcaldes, de Morena

 

Salen Luis Fernando, José Angel

Rosa Nilda, Miroslana  y la

protegida de la Dip. Melba

Jazmín Davis Estrada

 

La federación mandó 

Coahuila al semáforo

Rojo y ahora al verde

 

El Burger King-LEA no sale

De su larga incompetencia

 

Hasta decide el PAN

El “Caso Frontera”

 

YO, YO VOY CON MI HACHA

 

 

Así como el gobierno federal nos mandó al semáforo rojo, así nos mandó ayer al verde, justo cuando empiezan a aumentar los casos de coronavirus que ante semejante abuso, van a subir en la semana de pascua.

 

Hay de aquellos que el estas vacaciones, se deschonguen y dejen de lado el cubrebocas, la sana distancia y el lavado de manos, puntos claves del protocolo sanitario. Sería muy penoso que se convirtiera en estadística, en fin allá cada uno, o una….  

 

Además de Félix Salgado Macedonio, la Comisión de Fiscalización del Instituto Estatal Electoral (INE), aprobó cancelar el registro a 59 aspirantes más en todo el país, todos, por no presentar sus informes de gastos de precampaña.

El acuerdo se prevé será sometido a la votación del Consejo General de este jueves; aquí la lista de quienes podrían perder la candidatura, que en su mayoría son de Morena.

Y, pese a que no son considerados precandidatos por Morena, sino representantes de la cuarta transformación, la ley actual establece que si no informan sobre sus gastos, perderán la candidatura:

Jazmín Davis Estrada, presidencia municipal-Monclova

Ángel Pérez Hernández, presidencia municipal-Torreón 

Juan Manuel Barrera, presidencia municipal-Torreón,

Luis Fernando Salazar, presidencia municipal-Torreón 

Miroslava Sánchez Galván, presidencia municipal-Torreón

Rosa Nilda Arocha, presidencia municipal-Monclova

 

Definitivamente a los meros-meros petateros de la franquicia de Burger King LEA, los clientes les valemos punto menos que un chicle masticado, a juzgar por el abandono en que tienen a ese lugar, antaño calificado como un sitio de comida rápida.

 

Eso de comida rápida pasó a la historia y ni culpen a la pandemia porque no se redujo el número de clientes: siempre se ve gentes lo mismo en el salón o sala que en el servicio al coche.

 

Veinte y minutos   más tres tuve que esperar ayer por dos simples hamburguesas previamente cobradas. En todo ese lapso se sumaron nueve clientes más que tuvieron que esperar mucho más tiempo porque el lugar, trabajando con el mínimo de personal, estaba más preocupado para atender a los clientes de coche y a nosotros nos mandó por un tubo.

 

Pero las fallas siguieron: no había refresco de dieta y a la hora en que por fin nos atendieron resultó que no  había jalapeños y que la única salsa de tomate, cátsup, pues, era la que llevaban ya, las hamburguesas..

 

Una mujer a la que nunca se le vio la cara se pasó de tueste con lo mal hablada. Uno de sus compañeros le dijo: Bájale, hay clientes (lo notó hasta entonces) y ella respondió me vale %$#”#$%.

 

Sería bueno que por el bien del negocio y de los clientes el franquiciatario se replanteara esto: si no le deja dinerito, que lo deje, bien dice el dicho: negocio que no deja, dejarlo.

 

O si quiere seguir con él, que mejore desde el personal y que acelere la proveeduría de lo que necesita el negocio..

 

Como que no hay ni siquiera Catsup! Ni cocas de dieta, ni jalapeños….

 

Yo estuve temerosa de que me mandaran mi hamburguesa en un plato desechable, sin pan, o sin hamburguesa.

 

La van a pasar mal los paseantes que quieran un whopper  o un guacamole Crunch

 

 

Definitivamente a los meros-meros petateros de la franquicia de Burger King LEA, los clientes les valemos punto menos que un chicle masticado, a juzgar por el abandono en que tienen a ese lugar, antaño calificado como un sitio de comida rápida.

 

Eso de comida rápida pasó a la historia y ni culpen a la pandemia porque no se redujo el número de clientes: siempre se ve gentes lo mismo en el salón o sala que en el servicio al coche.

 

Veinte y minutos   más tres tuve que esperar ayer por dos simples hamburguesas previamente cobradas. En todo ese lapso se sumaron nueve clientes más que tuvieron que esperar mucho más tiempo porque el lugar, trabajando con el mínimo de personal, estaba más preocupado para atender a los clientes de coche y a nosotros nos mandó por un tubo.

 

Pero las fallas siguieron: no había refresco de dieta y a la hora en que por fin nos atendieron resultó que no  había jalapeños y que la única salsa de tomate, cátsup, pues, era la que llevaban ya, las hamburguesas..

 

Una mujer a la que nunca se le vio la cara se pasó de tueste con lo mal hablada. Uno de sus compañeros le dijo: Bájale, hay clientes (lo notó hasta entonces) y ella respondió me vale %$#”#$%.

 

Sería bueno que por el bien del negocio y de los clientes el franquiciatario se replanteara esto: si no le deja dinerito, que lo deje, bien dice el dicho: negocio que no deja, dejarlo.

 

O si quiere seguir con él, que mejore desde el personal y que acelere la proveeduría de lo que necesita el negocio..

 

Como que no hay ni siquiera Catsup! Ni cocas de dieta, ni jalapeños….

 

Yo estuve temerosa de que me mandaran mi hamburguesa en un plato desechable, sin pan, o sin hamburguesa.

 

Que mal la van a pasar los paseantes que quieran un whopper  o un guacamole Crunch