¡Año nuevo!
Junto a las festividades navideñas, la celebración de fin de año es una de las fechas más conmemoradas en el mundo. El 1 de enero ha sido relativamente aceptado de manera reciente como el arranque oficial de un año nuevo, pues sería durante el papado de Gregorio XIII, en 1582, que se inició esta tradición al instaurarlo para todos los países católicos e inaugurar el calendario vigente que vino a sustituir al calendario Juliano.
Sin embargo, existen algunas excepciones, por ejemplo, en China el año nuevo comienza entre enero y febrero con la primera luna nueva de Acuario; el pueblo judío cuyo Rosh Hashaná o “cabeza de año” empieza en el mes Tisri del calendario hebreo que equivaldría a septiembre u octubre del calendario gregoriano; y el año nuevo Musulmán, que de acuerdo a su calendario lunar puede caer en cualquier mes del año del calendario gregoriano.
Por lo que respecta a la celebración de la noche vieja, el barullo, ruido, lanzamiento de cohetes y música, también tienen su razón de ser, ya que desde tiempos muy antiguos, los agricultores consideraban que durante la última noche del año debían ahuyentarse todos los espíritus que eran causantes de la destrucción de las cosechas, por lo que debían espantarse mediante un gran concierto de cuernos y tambores. En China se hacen sonar platillos y se detonan petardos. En Norteamérica los indios iroqueses reunían ropa vieja, útiles caseros de madera, maíz y otros cereales, arrojando estas posesiones que simbolizaban el año anterior a una gran hoguera, con esto representaban el comienzo de un nuevo año y una vida nueva.
Pagana o religiosa, en una fecha u otra, esta celebración ancestral lleva implícito siempre un motor común: La renovación. Que este 2021, nos permita una nueva esperanza, recordando que la vida es aquí y ahora, y que cada minuto que pasa es parte de un tiempo muy valioso que debe favorecernos para trascender, algo que siempre podemos hacer, con el servicio y ayuda a los demás.
Mis mejores deseos para ti lector, en este nuevo año que comienza.
Somos lo que hemos leído y esta es, palabra de lector.
