De nueva cuenta el gobierno federal deja clara su falta de seriedad y su modo arbitrario de actuar, en esta ocasión Cancela de manera unilateral un contrato realizado de manera formal para la adquisición de cajeros automáticos que estiran destinados a instalarse en los Bancos del Bienestar.

El contrato se entregó bajo el esquema de adjudicación directa al igual que otros muchos que realiza el Gobierno de la 4t, en el mismo se contemplaba la adquisición de 8 mil cajeros automáticos con un costo aproximado de 11 mil millones de pesos, pese a que todo estaba formalizado de manera sorpresiva lo cancelaron unilateralmente,  ahora la empresa afectada podría demandar por daños y perjuicios al Gobierno federal.

El actuar de la parte oficial genera muchas sospechas, al grado de que se afirma que la cancelación de dicho contrato se debe a un desacuerdo de ultimo momento el la reparación de algún tipo de utilidad a funcionarios federales.

Es ya una costumbre que el gobierno de la 4t busque lagunas legales para contratar de manera directa, sin licitaciones y favoreciendo empresas de reciente creación, tal es el caso de quienes tenían ya firmado el convenio, pues dicha negociación vende desde playeras, trampeadores y otros insumos hasta productos médicos.

La citada empresa dispone de diverso recurso legal para impugnar la decisión unilateral y lesiva dado que el propio contrato señala de manera clara que el mismo solo puede ser cancelado mediante pacto entre ambas partes.

Por lo pronto y pese a los miles de recursos que se están destinado para la construcción y puesta en funcionamiento de los bancos del bienestar estos carecerán de Cajeros automáticos, pasados dos años de la presente administración dichas instituciones crediticias podrían convertirse en otro elefante blanco de la mal llamada cuarta transformación.