San Pedro es un pueblo de leyendas y las que se refieren a apariciones de espíritus del más allá, por siempre se han arraigado en el contar de los sampetrinos. Dicen que las leyendas que se cuentan, salieron de pláticas de personas que tuvieron la suerte o la mala experiencia de toparse con seres que no pertenecen a este mundo, pero que siguen aferrados al caminar entre los vivos.
La ciudad que es considerada ‘Cuna de la Revolución Mexicana’ está llena de casonas, algunas ya casi en ruinas, donde se dice que se albergan espíritus que no han podido alcanzar el descanso eterno.
Pero también se cuenta que debido a la vibra negativa que existe en esos inmuebles, es común que las fuerzas del mal se apoderen de sus paredes.
Las Galeras que están ubicadas al final de la calle Ramos Arizpe, en la Colonia Emiliano Zapata y que colindan con la entrada a la colonia Valparaíso, por siempre han estado llenas de leyendas del más allá.
Don Juan Ramos, quien vive a los alrededores de las Galeras, contó que esta construcción data de los años de la revolución y que como muchas otros inmuebles, fueron utilizadas como cuartel militar. Dice que en entre sus paredes que están casi en ruinas, murieron muchos revolucionarios, quienes tal vez fueron asesinados de una manera muy cruel y por ello, sus almas nunca descansaron en paz, así que aún rondan el mundo de los vivos.
«Esas Galeras eran de la Familia Fernández, muy adinerados por cierto, ya después de la revolución fueron utilizadas como vinata y para otras funciones como la de carnicería. Ahora ya están deshabitadas y muy descuidadas, se puede decir que en ruinas».
«Yo la verdad no he visto nada extraño, pero mucha gente dice que esas Galeras están malditas, que ahí ronda el demonio y sus espíritus encadenados entre sus garras»… «Dicen que del interior de las Galeras cuando es la hora del mal, la media noche, se logran escuchar ruidos macabros, como si azotarán cadenas, murmullos como si las animas estuvieran en reunión con el demonio, planeando salir para asustar o sorprender a los vivos». «También han mencionado que después de los ruidos, de una de las paredes sale una marrana que es acompañada por sus críos, caminan en fila y después de dar una vuelta por los alrededores nuevamente de regresan a donde salieron, ahí desaparecen sin dejar rastro alguno. Hay muchos vecinos que han platicado, por eso, ahí está la duda si es ficción o realidad».
Don Juan de manera entre burlona y preocupada, contó que también muchas personas han visto al demonio, ahí, justo en la puerta principal de las Galeras, se para a la media noche, lo más llamativo es que los que lo han visto, dicen que es un catrín vestido de negro, muy bien alineado, pero denotando en sus ojos el fuego de la maldad. «Han dicho que el catrín, después de estar parado en ese lugar, es recogido por un carruaje jalado por caballos, todos negros y con ojos de fuego, en el recorre la calle y luego desaparece, eso sí es muy exagerado, pero también está de dudarse, ya que muchos cuentan la misma historia». Ya cansado de hablar y denotando miedo en el rostro, don Juan contó sobre el militar que también dicen, se aparece en el interior de las Galeras, que sale a realizar su rondín sobre su fiel corcel.
«Dicen, cuentan y aseguran que cuando las Galeras servían como cuartel, en su interior asesinaron a un militar». «La leyenda dice que lo decapitaron y por ello, muchos de los que lo han visto ya como alma en pena, aseguran que el soldado se pasea a los alrededores de las Galeras montado en su caballo, pero sin cabeza, otros mencionan que sí la tiene y que su traje brilla en la oscuridad como el fuego del mismísimo infierno». Todo sobre las Galeras se puede decir que es leyenda, lo cierto es, que todos aseguran que están malditas y que en sus paredes se quedaron encerrados los espíritus de los revolucionarios que murieron en su interior y que ahora son manejados por el demonio, quien ha encontrado un hogar para salir de ahí hacia el mundo mortal.
