Apenas hace unos días sugería que la gente saliera y viviera su vida normal, incluso el Presidente instaba a que los ciudadanos se dieran besos y abrazos mostrando una irresponsable actitud.
El día de ayer repentinamente y reflejando un rostro sombrío solicita a los Mexicanos que se queden en casa, seguro ya consciente de su gran error, hoy sabe que por su terquedad se perdió tiempo valioso que podría significar cientos o miles de muertes, algunos de sus defensores se quejan cuestionando por que en otros países no culpan de las desgracias provocadas por el Covid 19 a sus Presidentes y la respuesta es sencilla, Nadie a actuado con la irresponsabilidad de López Obrador, aun hoy que el problema se agudiza continúa recibiendo vuelos del extranjero, no da indicaciones de cerrar las fronteras y tampoco informa con datos reales de contagios y muertes, es claro que si hace 15 días hubiera comenzado a instaurar medidas hoy en nuestro país se tendría una mejor perspectiva y menores cantidades de casos confirmados.
El detente al igual que las estampitas no dieron resultado, se terminaron las risas, las declaraciones en burla y las incitaciones para que nadie tomara enserio una pandemia, el Gobierno federal continua lento a expensas de la actitud o indicación de un solo personaje, pese al reconocimiento de la realidad siguen sin actuar de modo contundente, estas dejando muchas cosas por hacer y si bien ya no se mantienen inertes la velocidad del actuar resulta mucha más lenta que el delicado problema que enfrentamos.