Tras ser abandonada al nacer, una bebé jirafa encontró consuelo en la amistad de Hunter, un perro guardián del orfanato al que fue trasladada, en Sudáfrica, luego de ser encontrada en el campo, débil y deshidratada, por un granjero.
Desde su llegada, Hunter no se ha separado de la jirafa
Con apenas un día de nacida, Jazz, una jirafa macho, llegó a The Rhino Orphanage, en la provincia de Limpopo,donde lucía un tanto perdida entre los diversos rinocerontes que también habitan en el lugar.
Pero su incomodidad duró poco, ya que pronto encontró a un protector en Hunter, un joven pastor belga Malinois.
De acuerdo con Janie Van Heerden, cuidadora del lugar, los dos animales se hicieron amigos de inmediato, tanto que el perro comenzó a sentarse o descansar junto a la jirafa y dormir a su lado desde su llegada.
¿En qué estado de salud se encuentra la jirafa?
Sobre el estado en que recibieron a Jazz, Van Heerden señaló que fue necesario administrarle algunos medicamentos, ya que se encontraba muy débil.
Una amistad inesperada.AP
A nueve días de su llegada al orfanato, Jazz ya presenta un mejor semblante, gracias a los cuidados que recibe.
De acuerdo con la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), la jirafa, el mamífero terrestre más alto y uno de los animales más reconocibles del planeta, se encuentra en peligro de extinción.
La caza ilegal, la pérdida de hábitats y los conflictos crecientes entre humanos, son los principales factores que la amenazan.
