Pese a las retóricas lanzadas por el Presidente Andrés Manuel López Obrador en contra del Fracking y sus efectos ambientales en el paquete fiscal  2020 enviado para aprobación se contempla destinar 5200 millones de pesos a efecto de solventar estudios en campos petroleros no convencionales que requieren fractura hidráulica.

Dichos estudios pretenden realizarse en las zonas ya conocidas como posibles yacimientos del gas Shale, como lo son Sabinas, Burro – Picacho  Cuenca de Burgos, Tampico- Misantla, Veracruz y Chihuahua, lo extraño del asunto  de destinar miles de Millones de pesos para dichos estudios lo representa la negativa pública realizada por el propio presidente López Obrador en el sentido de que bajo ninguna circunstancia México utilizaría dicho método de explotación, asegurando que ello además pondría en grave riesgo el abasto de agua en nuestro país, en igual sentido Senadores de Morena presentaron una iniciativa para prohibir el Fracking  en todo el territorio nacional argumentando para ello todos los efectos negativos de dicha práctica.

Ante lo anterior surgen inevitables cuestionamientos,

¿Mintió López Obrador al asegurar que no permitiría el Fracking ?

¿Qué caso tiene destinar más de $ 5000.00 cinco mil millones de pesos en un estudios de algo que de origen no se piensa realizar?

¿Ante lo evidente que resulta la imposición de dicho gasto inútil cuál será la postura de los Senadores de Morena ante su propia iniciativa?

La respuesta que surja a cualquiera de los cuestionamientos solo abonara a las dudas referentes a la honestidad del Presidente respecto a sus ofertas en igual sentido levantara sospecha sobre la verdadera intención del destino de tantos millones de pesos si de origen los estudios no tienen sentido alguno.