Las Noticias sobre hechos violentos continúan acaparando los titulares informativos, en Querétaro soldados son heridos por personas que fueron sorprendidas robando un tren, cuando los militares les pidieron desistieran de su acción fueron atacados a balazos, en México capital una mujer que llevaba a su hija a la escuela fue muerta con tres balazos en la cabeza justo cuando llegaba a las puertas de la institución, las autoridades presumen rivalidad delincuencial por territorios para venta de drogas, en Naucalpan un joven estudiante  fue asesinado tras resistirse al asalto, Matan al director de Seguridad en de Lagos de Moreno y a sus dos escoltas en una emboscada realiza por gente ligada al crimen organizado, 52 personas fueron levantadas en una comunidad de Guerrero, les dan muerte con tremenda brutalidad, filman los hechos y los evidencian en redes sociales.

Lo narrado es solo un fragmento de lo sucedido en el pasado fin de semana, sin duda la violencia que padece nuestro país rebasa por mucho lo sucedido en las últimas décadas, las autoridades incapaces de frenar la terrible situación y un Presidente de la República que sigue ofertando amnistía e impunidad pensando que los sermones matutinos donde solicita de favor a los delincuentes que se porten bien serán suficientes.

Los ofrecimientos de dinero regalado de manera institucional suponen ser la única estrategia para lograr combatir al crimen, pensar que tres mil pesos mensuales pueden ser suficientes para terminar con la delincuencia y  los delitos raya en lo absurdo.

Si bien muchos aun prefieren culpar al pasado de los males que hoy padecemos cierto es que estamos peor que nunca, entender que las cosas sigan igual pudieran validar la justificación pero cuando la realidad demuestra un aumento considerable de la violencia solo evidencia lo errático de las políticas de seguridad.

El proceder del actual Gobierno no solo podría suponer una concertación con los criminales sino inclusive una permisividad sumamente peligrosa, los constantes avisos de que no se perseguirán criminales tiene desatado a las organizaciones delictivas, los tibios llamados oficiales advirtiendo que se porten bien asemejan una autorización de operar pero rogando que lo hagan sin violencia.

Hoy México está peor que nunca y quien se engañe queriendo simular ceguera solo contribuye a que las cosas empeoren.