Los protectores solares evitan el daño solar aún en actividades diarias como permanecer frente a la computadora o al recibir el sol a través de la ventana del auto.
Evita el riesgo de desarrollar manchas solares. Una vez que aparecen es muy difícil eliminarlas totalmente, así que más vale prevenir.
La exposición al sol hace que estés en contacto con los rayos infrarrojos que generan golpe de calor, el fotoprotector puede reducir este efecto.
La exposición a los rayos solares sin protección es el principal factor en el aumento de cáncer de piel.
Los rayos UV pueden modificar el ADN creando células cancerosas.
Una larga exposición solar puede debilitar el sistema inmune, haciéndonos más propensos a desarrollar enfermedades severas.
Previene el envejecimiento prematuro, gran parte de los efectos nocivos de tomar el sol sin protección se notan años después, porque el sol destruye las fibras de colágeno y elastina.
Aplicar protector solar varias veces durante el día evitará esas molestas quemaduras solares y manchas de la edad.
El protector solar debe aplicarse aún si estamos a la sombra, las radiaciones solares se reflejan en la nieve 80%, en la arena 25%, el mar 40% y en el asfalto 70%, en el bosque o en el campo sólo el 10%.
Si usas medicamentos, pregúntale a tu médico si el medicamento que te está recomendando es fotosensibilizante para que uses fotoprotector y evites irritaciones y urticaria.