Algo que vale la pena leer ALBERTO BOARDMAN

12 abril 2019
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Agujeros Negros

 

Gran revuelo causó esta semana la publicación de la primera imagen de un agujero negro, captada por un equipo internacional de más de 200 científicos que unieron los datos de 8 potentes radiotelescopios instalados en todo el planeta. Después de recopilar durante abril de 2017, datos por 4 millones de gigabytes en total, el equipo ha tardado más de dos años en estudiar y compilar la información antes de hacerla pública.

Previamente los agujeros negros solamente habían sido considerados teóricos, de ahí la importancia de este aporte que demuestra la veracidad de la teoría de Einstein, que dicta que la gravedad puede distorsionar el espacio-tiempo.

Un agujero negro es considerado un cuerpo astral que genera un campo de atracción gravitatoria muy poderoso del que no escapa ninguna partícula, incluyendo la luz, de ahí precisamente su nombre. Y la pregunta obvia es, si el agujero se traga todo incluyendo la luz, ¿cómo es entonces que puede verse? (recordemos que la luz para ser visible, requiere toparse con algo). En realidad lo que la imagen ha logrado captar no es el agujero en sí, sino más bien su contorno, al que se denomina “horizonte de sucesos” y que se encuentra conformado por gas que al ser atraído hacia al agujero se calienta a millones de grados y resplandece. Einstein predijo en su Teoría de la Relatividad General que este horizonte debía tener forma circular y un tamaño proporcional a la masa del agujero. En la imagen captada, el horizonte de sucesos es bastante circular pero asimétrico, lo que significa que el agujero se encuentra en rotación.

Todo un logro científico si consideramos que dicho cuerpo astronómico se encuentra extremadamente lejano, a 55 millones de años luz. Los científicos han llegado a equiparar dicha distancia con el hecho de que pudiéramos observar desde la tierra, una pelota de tenis en la superficie de luna.

Lectura recomendada sobre el tema: “Agujeros negros y pequeños universos” de Stephen Hawking, o bien, “Agujero negro, la evolución de una idea” de Marcia Bartusiak, ambos disponibles en editorial “Crítica”.

Somos lo que hemos leído y esta es palabra de lector.

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