*LA CIUDAD Y EL CIUDADANO.* POR: G.A.R.

20 marzo 2019
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ATENTOS A LOS ANUNCIOS DE NUEVAS INVERSIONES EN SALTILLO.

CITIBANAMEX PONDRÁ TODO EL BANCO EN TU CELULAR.

LA VIDA DIFÍCIL DE LAS MUCHACHAS OBAMA.

FINLANDIA, EL PAÍS MÁS FELIZ DEL MUNDO.

¿CÓMO SURGIÓ LA IDEA DE QUE DIOS EXISTE?

20 AÑOS SIN EL GRANDÍSIMO POETA JAIME SABINES.

*LA CIUDAD.*

Arriba la primavera, y con ella, como en una secuencia programada, poco a poco las manifestaciones de confianza de los inversionistas en la ciudad.

En los siguientes días y semanas conoceremos anuncios de la llegada y arranque de nuevos negocios y empresas a Saltillo. Ampliaciones y relanzamientos también cuentan.

*EL PAÍS.*

CITIBANAMEX: TODO EL BANCO EN EL CELULAR; LAS SUCURSALES SOLO PARA ASESORÍA.

Citibanamex, uno de los bancos más grandes que operan en el sistema, tiene claro que en determinado periodo quiere poner en el celular “literalmente” todo el banco.

Ernesto Torres Cantú, director general de esta institución, menciona que en el último año ha crecido al doble el número de usuarios que tiene la app móvil, por lo que es constantemente actualizada, y cada vez se le agregan nuevas funcionalidades.

No obstante, desde su perspectiva nunca habrá una banca completamente digital, pues los clientes seguirán prefiriendo las sucursales en algunos productos como el hipotecario, aunque sí menciona que el rol de las oficinas será diferente y más de asesoría.

Respecto a la posible entrada de grandes tecnológicas al mercado mexicano de servicios financieros, dice, contrario a otros banqueros, que desde Citibanamex ven mejor trabajar en colaboración con ellas, como de hecho ya lo hacen con algunas como Amazon y Apple.

—¿Cómo está hoy Citibanamex en banca digital?

—En el último año crecimos prácticamente al doble el número de usuarios de clientes que tiene la app móvil. Eso deriva del lanzamiento en marzo del año pasado de la nueva app que tiene un rating de iOS de 4.7, de los más altos en el sistema y en el mundo.

Entonces eso va a continuar, estamos viendo una extraordinaria recepción de los clientes y vamos a seguir invirtiendo fuertemente en mantenerla actualizada, en tener cada vez más transacciones y operaciones, incluyendo disposiciones de crédito, por ejemplo, todo eso que ya se hace en buena parte, pero terminar de poner en tu celular literalmente todo el banco.

Eso nuestros clientes lo han aceptado muy bien, y ¿cómo lo vamos haciendo?, me parece que con el crecimiento que estamos teniendo se está demostrando la aceptación de nuestros clientes.

—Hay un cambio radical en el uso de servicios financieros, los clientes quieren todo desde el celular, ¿en cuánto tiempo podríamos ver ya una banca meramente digital?

—Yo creo no habrá nunca una banca completamente digital, porque hay temas que quieres platicar con una persona, habrá gente que se siente más o menos cómoda haciendo todo digitalmente, pero por ejemplo me parece que la hipoteca de tu casa, la compra de una casa, pues todavía hay muchos que queremos hablarlo con la persona, o bien hablar y resolver dudas respecto de tu retiro.

Entonces yo creo que las sucursales van a seguir ahí, no tengo duda. Vamos a convertir aquello que hacemos dentro de la sucursal, y si a eso le agregas que sí terminemos con el efectivo, entonces imagínate ya para qué necesitas transaccionar en una sucursal, eso ya no sería necesario;

ya sólo vas a una sucursal a asesoría, a platicar sobre qué crédito te conviene más, qué cuenta, más a eso. Y en ese contexto de una asesoría, yo creo que eso va a seguir siendo, es ya, el punto más importante de acudir a una sucursal, se va a volver por mucho el más relevante, más que la transaccionalidad.

—Del monto total de inversión de Citibanamex, ¿cuánto dedican a innovación y tecnología?

—Como una cuarta parte, un poco más. Ya con el total, si metes innovación y tecnología, hoy en la banca prácticamente todo es innovación y tecnología.

Entonces yo te diría: excepto lo físico, prácticamente entre 75 y 80% de nuestras inversiones es tecnología digital de alguna u otra manera, en data, en digital, en inteligencia artificial, en robótica, en todo eso. Prácticamente.

—Ustedes colaboran con las fintech, pero ¿qué pasa con las grandes tecnológicas que están ya entrando al tema de servicios financieros y que seguramente las veremos pronto en México?

—Nos parece que la mejor manera de trabajar es juntos. Y lo hemos hecho mucho, para muestra está el Buen Fin, las promociones que tuvimos en Amazon, con Apple, fueron por un monto muy importante, fuimos el mejor banco en eso y con asociaciones muy cercanas. Entonces ese modelo de colaborar yo creo que es el que va a terminar subsistiendo.

—La ciberdelincuencia sigue creciendo. Desde Citibanamex, ¿cómo están trabajando para combatirla?

Tienes que estar vigilante cien por ciento en el tiempo, ese es un riesgo, es el riesgo más importante que tenemos las empresas en general, y yo creo que es un problema que van a enfrentar las personas en los siguientes 50 años. Eso no va a bajar.

Por ejemplo, el Internet de las Cosas se va a volver cada vez más relevante, yo no veo cómo disminuya ese riesgo. Con lo que invertimos en monitoreo y comunicación, es muy importante hablarnos entre los jugadores que tengan algún evento, ataque, o lo que sea, reaccionar rápido.

Con todo eso disminuyes el riesgo notoriamente, el riesgo residual, pero el riesgo va a existir y va a ser cada vez más importante. No debemos bajar la guardia nunca, no podemos dejar de invertir en monitoreo, de actuar rápidamente, de comunicarnos rápidamente con los jugadores. La comunicación con reguladores y con otras empresas es un factor fundamental.

—¿Cómo se ve Citibanamex en materia digital en los próximos años?

—Es un objetivo al que nunca terminas de llegar pero claramente queremos ser el mejor banco digital de México.

*ESTADOS UNIDOS.*

LA DURA EXPERIENICIA DE LAS HIJAS DE LOS OBAMA EN LA CASA BLANCA.

El día que Michelle Obama vio por primera vez la caravana presidencial que acompañaría cualquier salida de su marido, se dio de bruces con una realidad que acompañaría a su familia durante los ocho años que ocuparon la Casa Blanca: nada era normal en la vida de un presidente, nada era normal para la familia del presidente.

Ahora, la ex primera dama va desgranando anécdotas de aquellos años que también forman parte de su exitoso libro de memorias, Mi historia, y en concreto algunas que afectan a cómo sortearon la anormalidad de aquellos años en la crianza de sus dos hijas, Malia, de 20 años, y Shasha, de 17

Con sus declaraciones Michelle Obama constata una realidad que viven casi todos los padres del mundo: seas o no presidente eres un auténtico rollo que complicas la vida a tus hijos.

En una entrevista con Conan O’Brien, autor del podcast Conan O’Brien needs a friend, Obama afirmó: “Tuvimos que ser padres creando un refugio de normalidad en un mundo bastante loco y anormal”.

La ex primera dama estadounidense también explicó que pasaron ocho años repitiendo: “¡Todo está bien! Esto es normal, estaréis bien, vosotras solo id a la escuela… Estáis a salvo, ¡no os quejéis! Tenéis personas que os protegen, tenéis comida, ¡no os quejéis!”.

Según Michelle Obama criar niños en la Casa Blanca exige un gran esfuerzo como padres. “Significó mucho esfuerzo mantenerlo en su realidad. Nos asegurábamos de asistir a las reuniones de padres y maestros, de ir a sus juegos y de que estuviéramos al margen, de tener niños durmiendo en nuestra casa.

Y eso lleva trabajo”, ha explicado. “Imagínese asistir a una conferencia de padres y profesores con una caravana de 20 coches y oficiales de policía gritando a los maestros ‘¡quítense del camino!”.
A pesar de esto, los Obama se empeñaron en hacer lo más normal posible la vida de sus hijas, que pasaron de ser niñas de familia media en Chicago a vivir en Washington en el centro de poder de Estados Unidos, el lugar del que salen decisiones que afectan a gran parte del mundo.

Malia tenía 10 años y Sasha siete cuando Barack Obama fue nombrado presidente, y la gran preocupación del matrimonio fue que no sintieran que vivían en una pecera.

A pesar del privilegio que eso representa y de la idea que puedan tener otros sobre ello, la ex primera dama contó que por mucho que les explicaba a sus hijas que aunque su casa era la Casa Blanca era un hogar como cualquier otro, y su preocupación era como la de cualquier otro niño que no terminaba de entender lo que eso significaba: “Me decían ‘¿Por qué la gente va a querer venir aquí, mamá?”.

Y su respuesta era la obvia: “Es la Casa Blanca. Os garantizo que quieren venir aquí y ver una película. Pero su punto de vista era que no querían estar ahí. Que ahí estaban todo el tiempo. Que querían ir a casa de amigos, lo que siempre me resultó una señal saludable de que tenían curiosidad por los demás y no estaban obsesionados por el lugar en el que nosotros estábamos”.
Al final de la entrevista, Obama desvela que ahora está muy tranquila con el resultado del esfuerzo que realizaron con sus dos hijas: “Estoy asombrada con mis hijas por la forma con la que han manejado todo esto, con aplomo y gracia. Han desarrollado un tipo de resistencia.

Han hecho cosas que ningún niño haría, se han reunido con el Papa o la reina de Inglaterra, les hemos dado mucho más de lo que cualquiera de nosotros ha tenido, pero también han tenido que sacrificar gran parte de su infancia. Viviendo de esta manera y siendo objeto de algo de maldad y aprendiéndolo a edad muy temprana, ¿Cómo te recuperas de eso…?”.

Sasha es ahora una estudiante de secundaria y Malia es universitaria en Harvard y sabe lo que es estar vigilada por los paparazi. Michelle Obama también reflexionó sobre esta nueva etapa que viven sus hijas, especialmente la mayor: “Imagínese tratando de tener tu primer beso o fumar un cigarrillo y que todo acabe en las páginas de los periódicos”, dijo.

Pero también aclaró que ni una ni otra se muestran resentidas o cínicas por vivir bajo la lupa pública. “Me quito el sombrero ante ellas”, fue la conclusión final de una madre orgullosa de su familia.

*CALIDAD DE VIDA.*

FINLANDIA, EL PAÍS MÁS FELIZ DEL MUNDO, SEGÚN LA ONU.

Finlandia, Noruega, Dinamarca, Islandia y Suiza llevan años disputándose los primeros puestos del ranking mundial de países más felices, que incluye cada año la ONU en su Informe Anual de la Felicidad.
(Finlandia, Dinamarca, Noruega, Islandia, Holanda, Suiza, Suecia, Nueva Zelanda, Canadá, Australia, ranking 2019).

La edición de 2019 se ha publicado este 20 de marzo, coincidiendo con el Día de la Felicidad, y el ganador repite: Finlandia es, por segundo año consecutivo, el país más feliz del mundo para las Naciones Unidas.
Este informe tiene en cuenta variables como el producto interior bruto, las ayudas sociales, la esperanza de vida, la libertad, la percepción de la generosidad o la corrupción y la calidad de vida de los inmigrantes.

Está elaborado por la Red de Soluciones para un Desarrollo Sostenible –un organismo de investigación multidisciplinar vinculado a la ONU– con la colaboración de fundaciones y centros de investigación. Incluye datos de los tres últimos años.

La parte superior de la tabla de este estudio sigue inamovible: los 10 primeros países del ranking son los mismos desde hace años, aunque con algunos cambios de posición.

Noruega, por ejemplo, que había sido primera en el informe de 2017, cayó al segundo puesto en 2018 y al tercero en 2019.

Este año, el segundo puesto es para Dinamarca. El último, para Sudán del Sur, país asolado por una guerra civil que ya dura cinco años y las hambrunas. En total, el informe puntúa a 156 países.

Tejido social y libertad
Finlandia, que acostumbra a estar entre los tres primeros puestos de este estudio, lleva dos años encabezando la tabla.

Según el informe, los países que ocupan los primeros puestos “tienden a tener valores altos en la mayoría de las variables que se consideran clave en el bienestar: ingresos, esperanza de vida, apoyos sociales, libertad, confianza y generosidad”.

Finlandia, dice el informe, “continúa su tendencia al alza en las puntuaciones, consolidando el primer puesto”.

Entre las razones que han hecho de Finlandia el país más feliz del mundo para la ONU se encuentran la calidad de su educación, su sistema de salud, la esperanza de vida y la concienciación en torno a la desigualdad.

Finlandia es uno de los países con menor brecha salarial entre hombres y mujeres, según el último informe del Foro Económico Mundial. Además, igual que la mayoría de los países nórdicos, cuenta con un largo permiso de paternidad que puede extenderse hasta seis meses.

En cuanto a formación, Finlandia sigue teniendo la mejor educación primaria para el Foro Económico Mundial. Además, es el tercer país del mundo en cuanto a calidad del aire y el país con más bosques de Europa.

*EL MUNDO.*

VENEZUELA YA NO SABE LO QUE ES LA NORMALIDAD.
A 47 DÍAS DEL FINAL DEL GOBIERNO DE MADURO.

“¿Todos tienen luz en casa?”, pregunta un profesor universitario a sus estudiantes al regreso de un receso obligado, después del apagón de más de cinco días que vivió Venezuela hace casi dos semanas. La duda es razonable.

El Gobierno de Nicolás Maduro insiste en que se ha recuperado el 100% del servicio, pero nuevos eventos, constantes parpadeos de la luz, problemas con el suministro de agua, continúan produciendo un deja vú del caos: todavía hay Estados y sectores de Caracas, la capital, a oscuras.

La electricidad, y con ella la normalidad, ya no es un bien que se pueda dar por sentado en el país. El apagón ha puesto en evidencia la dimensión sistémica de la crisis venezolana, que ha calado profundo en los últimos cinco años.

El martes, una nueva avería afectó regiones de la capital y los estados Vargas, Miranda, Zulia, Guárico, Aragua, Falcón y Mérida, de los más poblados del país, que en total suman nueve millones de personas.

En Caracas, gran parte de las urbanizaciones del este de la ciudad se quedaron sin servicio por varias horas. Las razones de esta nueva falla no fueron informadas por las autoridades.

*RELIGIÓN.*

CÓMO SURGIÓ LA IDEA DE QUE EXISTE UN DIOS…HARVARD LO INVESTIGÓ.
La idea de un dios todopoderoso que vigila desde arriba a los humanos y sanciona a los que se desvían de la norma surgió después de que estos dejaran la tribu por la sociedad.

Esa es la principal conclusión de un amplio estudio que revisa la emergencia de las sociedades complejas y la idea del dios moral. Desde los antiguos egipcios hasta el Imperio Romano, pasando por los hititas, los dioses morales no entran en escena hasta que las sociedades no se hacen realmente grandes.

La creencia en lo sobrenatural es tan antigua como los humanos. Pero la idea de un ser omnisciente vigilante de la moral es más reciente.

Antes de las revoluciones neolíticas, de la emergencia de la agricultura y las primeras sociedades, los humanos vivían en grupos relativamente pequeños basados en el parentesco. En la tribu todos se conocían y debía ser difícil tener una conducta antisocial sin que a uno lo atraparán.

El riesgo de ser señalado, castigado o expulsado del grupo bastaba para controlarlo. Pero a medida que las sociedades se fueron haciendo más complejas, las relaciones con extraños al clan crecían y, a la par, las posibilidades de escapar a la sanción.

Para muchos estudiosos de las religiones, la aparición de un dios moral que todo lo ve hizo de pegamento social, facilitando la emergencia de sociedades cada vez más grandes.

«Pero lo que hemos visto es que los dioses moralizantes no son nada necesarios para que se establezcan sociedades a gran escala», dice el director del Centro para el Estudio de la Cohesión Social de la Universidad de Oxford (Reino Unido) y coautor del estudio, Harvey Whitehouse.

«De hecho, solo aparecen después del fuerte aumento inicial de la complejidad social, una vez que las sociedades alcanzan una población de alrededor de un millón de personas», añade.

Junto a un amplio grupo de científicos, el antropólogo británico ha analizado 414 entidades políticas surgidas desde el Neolítico. En la base de datos, recogida en el proyecto Seshat, hay desde ciudades estado como Ur hasta la confederación vikinga de Islandia e imperios como el inca o el aqueménida.

Para medir su complejidad, usaron hasta 55 variables diferentes, como la existencia de una estratificación y jerarquía social, si existían la propiedad privada y la capacidad de transferirla, desarrollo de la agricultura o de un ejército.

Sus resultados, publicados en la revista Nature, muestran que, para cuando aparecieron los dioses morales, la mayoría de las sociedades ya eran muy complejas.

De hecho, las entidades políticas estudiadas muestran un aumento medio de su complejidad social hasta cinco veces mayor antes de la llegada de estos dioses que después. Es solo entonces cuando el dios moral cumple una función social: «Quizá se deba a que, llegados a este punto, las sociedades son tan grandes que se vuelven vulnerables a las tensiones internas y el conflicto.

Los dioses moralizantes podrían ofrecer una vía para que las sociedades siguieran prosperando a pesar de tales tensiones, haciendo que todos cooperasen para evitar ofender a un poder superior atento a nuestro comportamiento hacia los demás y del que se pensaba que castigaba a los transgresores», apunta Whitehouse como posible explicación.

Las primeras ideas de un dios moral surgen en el antiguo Egipto, con la figura de Maat, la hija del dios Ra. Eso fue en torno al 2800 antes de la era actual, posterior varios siglos a que las primeras ciudades del valle del Nilo se unificaran.

Le sigue en la lista temporal, Shamash, el dios sol que todo lo ve, del Imperio acadio, medio milenio posterior a que emergieran las civilizaciones mesopotámicas. El mismo patrón se observa con la deidad china Tian o los diversos dioses del reino de Hatti, en Anatolia.

Ya en el primer milenio antes de esta era aparecieron el mazdeísmo o zoroastrismo, el judaísmo y, ya en la presente, el cristianismo o el islamismo. Todas son religiones con dioses morales surgidas o evolucionadas en sociedades ya consolidadas.

El estudio muestra, sin embargo, que puede haber sociedades altamente complejas sin un dios moral. Eso no significa que no castigaran a los humanos, pero lo hacían más por faltar a las obligaciones con las divinidades que por ofender a los otros humanos. La mayoría son americanas o del sudeste asiático.

«Los sacrificios y las normas de género de los aztecas parecen estar centradas más en el mantenimiento [de un orden] universal y la mejora individual que en el establecimiento de unas costumbres religiosamente controladas en el que unos dioses moralizantes amenazan con sanciones a las acciones interpersonales impropias», apunta el arqueólogo de la Universidad de Texas y coautor del estudio, Alan Covey.

«Los textos mayas parecen mostrar, al menos en el ámbito de los reyes, que las razias y los sacrificios humanos eran eventos memorables más que actos por los que se pudiera temer una desaprobación moral sobrenatural», añade este arqueólogo experto en los imperios precolombinos, en particular el inca.

«Esto encaja con los rasgos generales de la visión del mundo andina y las prácticas de sacrificios locales y estatales del Imperio inca», concluye.

El estudio va incluso más allá y cree encontrar una conexión entre aparición de la escritura y la emergencia de los dioses morales. En nueve de las 12 regiones del planeta analizadas, los primeros registros escritos aparecen una media de 400 años antes que las primeras referencias a los dioses morales.

Los dioses de aztecas, mayas o incas no intervienen en la moral de las relaciones humanas.

Combinado esto con la ausencia de la idea del dios moral en la mayoría de las culturas orales, «sugiere que estas creencias no estaban muy extendidas antes de la invención de la escritura», opina Whitehouse.

Pero no todos opinan lo mismo. El director del Instituto para la Ciencia de la Historia Humana (Jena, Alemania), el biólogo evolutivo, Russell Gray, mantiene: «Las pruebas de dioses moralizantes son difíciles de encontrar antes de la invención de la escritura, pero eso no significa que no haya ninguna.

Los primeros escritos eran principalmente documentos sobre transacciones financieras, no sobre creencias religiosas», añade. Gray, que no ha participado en este estudio, es uno de los mayores defensores de que el castigo divino entendido en un sentido amplio es un precursor de la complejidad política y social. Sin embargo, reconoce, «que los dioses morales son una creación relativamente reciente».

*LETRAS.*

20 AÑOS SIN EL GRANDÍSIMO POETA JAIME SABINES.

Como la estética incierta de las bocanadas de humo, es la poesía de Sabines: envolvente, hipnotizante, liviana, un aroma que satura cualquier estancia. Jaime Sabines (Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, 1926 – Ciudad de México, 1999), sujeto siempre a un cigarro sin filtro, fue un poeta que prefirió omitirse para declamar la voz de todos.

Como refiere el escritor y académico Vicente Quirarte en su libro Peces del aire altísimo, “pertenece a esa privilegiada y escasa categoría de poetas que carecen de primera persona y forman parte de nosotros”.

Siendo apenas un niño, Jalil Najjad embarcó junto con sus hermanos desde Medio Oriente hacia Cuba, a finales del siglo XIX. No fue sino hasta 1914 cuando decidió trasladarse a México, en medio del conflicto revolucionario. Jalil se enrolaría pronto en las filas carrancistas, donde era conocido como el Mayor Julio Sabines.

Así, el nombre del poeta es una ficción. Sabines es en realidad una deformación fonética de Saghbine, lugar en que nació el pequeño Jalil, al sur de Beirut, en Líbano. En 1926, nace su tercer hijo, Jaime.

Jaime Sabines estudió medicina, pero no pasó mucho tiempo antes de revirar hacia la poesía. Se inscribió a la carrera de Lengua y Literatura Española, en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.

Fue ahí donde conoció a Rosario Castellanos, quien también venía de Chiapas. Con ella compartió aulas, charlas y poemas. Sabines tomó clases con el filósofo exiliado José Gaos y con el consolidado escritor Agustín Yáñez.

En su época de estudiante, Sabines leyó minuciosamente la obra de Federico García Lorca, Pablo Neruda, Juan Ramón Jiménez y Rafael Alberti.

Antes de cumplir 25 años, el poeta estaba convencido de poseer una voz propia, por lo que publicó Horal (1950), ópera prima que tuvo una buena acogida por la crítica.

Carlos Monsiváis lo describe en el prólogo de Recogiendo poemas como “uno de los primeros libros más deslumbrantes de la poesía mexicana, donde la plena madurez aparece con sus recursos íntegros: sencillez, retórica depurada, vocabulario clásico que adquiere un vigor distinto, lecturas muy asimiladas y ese aliento singular”.

De Horal se desprende uno de los poemas más aclamados del autor, Los amorosos, convertido por el público en un himno que invoca al amor, sus maravillas y desesperanzas.

Años más tarde, Sabines era ya padre de familia y trabajaba en una tienda de telas en Chiapas, propiedad de su hermano.

Ahí escribió Tarumba, un poema sentido que habla de la transformación de responsabilidades, un canto a las angustias, una resistencia a la cotidianidad. “Tarumba es uno de los poemas más importantes que se han escrito en México y América Latina”, sentenció el poeta Óscar Oliva.

Sabines es un escritor que parece que no corrige. Es un poeta que no acostumbra medir las palabras, solo las arroja como carnada. Vicente Quirarte afirma que “es un seductor, en tanto que su trabajo, ya no con el texto sino con los probables lectores, consiste en hacerlos parte de su mundo, obligarlos a mirar con ojos de poeta”.

El propio Sabines, en una entrevista, declaró que “no hay gran poesía sin gran técnica, pero ésta debe pasar inadvertida”. Es ahí donde reposa la gracia de este autor, en una técnica que no tropieza, que no se ve, pero que se siente.

Pese a la métrica imperfecta, por ejemplo, en los sonetos desplegados en uno de sus poemas más emotivos, Algo sobre la muerte del Mayor Sabines (1973), el autor consigue su propósito: reivindicar el dolor al tiempo que enarbola la figura de su padre ausente:
” Y mientras tú, el fuerte, el generoso,/ el limpio de mentiras y de infamias,/ guerrero de la paz, juez de victorias/ —cedro del Líbano, robledal de Chiapas—/ te ocultas en la tierra, te remontas/ a tu raíz obscura y desolada”.

El también autor de Maltiempo (1972), participó en dos legislaturas como diputado federal del Partido Revolucionario Institucional (PRI). La primera por el Estado de Chiapas, entre 1976 y 1979; la segunda, una década después, por Ciudad de México.

Su paso por la política no fue aislado, una vena militante provenía del lado materno; su bisabuelo, Joaquín Miguel Gutiérrez (1796-1838) —por quien la capital chiapaneca, Tuxtla Gutiérrez, lleva su apellido— había sido militar y gobernador.

Como maestro en el uso de las palabras, Jaime Sabines adelantó que la poesía, como gesto amoroso, «es un puente que tendemos entre dos soledades”. Su obra logra conectar el amor efervescente con la soledad de la vida en la muerte. Los versos de Sabines “juegan a coger el agua, a tatuar el humo… a no irse”.

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