Cientos de comedores comunitarios dejaron de operar, la orden fue dada por el propio Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, además de la pérdida de miles de empleos muchas personas en condiciones de pobreza extrema dejaron de recibir dicho beneficio, en las comunidades donde mayormente se concentra la pobreza la decisión fue fatal.

Muchas personas podían comer regularmente gracias a estos apoyos y desde el cierre de los comedores comunitarios el poder alimentarse al menos una ocasión al día resulta difícil, personas de edad avanzada con incapacidad para incorporarse a la vida productiva, si bien se tienen previstos diversos programas sociales que permitan suplir la función de los comedores comunitarios la espera para quienes carecen de lo intimo indispensable se convierte en fatal.

Cuando se trata de situaciones donde la  salud e incluso la vida de miles de personas se puede ver afectada estos golpes de mano se traducen en acciones inhumanas, la falta de planeación y la ausencia de análisis respecto a las consecuencias se convierte en un absurdo.

Si bien pueden respaldar las decisiones en supuestos descubrimientos de corrupción ello no implica que quienes paguen las consecuencias resulten ser los que menos la deben, el tema de las guarderías perjudico a miles de familias, el retiro de apoyos a los comedores comunitarios podría generar peores consecuencias.