Porciones: 8 canastas de churros

Ingredientes

¼ mantequilla en cubos

2 cucharadas de azúcar morena

½ cucharadas de sal

1 taza de agua

1 taza de harina

1 cucharada de vainilla

4 huevos

Aceite para cocinar en aerosol

Aceite para freír

Azúcar con canela

Helado

Chocolate y caramelo líquido (Opcional)

Equipo:

Manga pastelera

Recipiente para hacer muffins

1. En una sartén a fuego medio, añade la mantequilla, el azúcar morena, la sal, el agua y comienza a hervir. En cuanto la mantequilla comience a derretirse y la mezcla empiece a hervir, baja el calor a una temperatura media y añade la harina.

2. Utiliza una cuchara de madera, y mueve hasta formar una bola (esto tardará aproximadamente 1 minuto). Quítalo la sartén del calor y deja que se enfríe por 5 minutos antes de continuar con el siguiente paso (para evitar cocinar de más los huevos accidentalmente).

3. Utiliza el extracto de vainilla y añade los huevos uno por uno. Asegúrate de incorporar completamente el primer huevo antes de añadir el siguiente. Una vez que todos los huevos estén incorporados en tu mezcla, mueve todo a una manga pastelera con una punta en forma de estrella.

4. En los recipientes para muffins, utiliza el spray para cocinar para evitar que la masa se pegue. Vierte toda la masa alrededor de los recipientes invertidos haciendo un movimiento en espiral para crear las canastas. Una vez hecho esto, mueve el recipiente al congelador y deja que se solidifique todo durante 3 horas (o toda la noche, según prefieras).

5. Calienta el aceite en una olla grande a 175˚C. Saca las canastas del congelador y despégalas del recipiente utilizando cuidadosamente un cuchillo.

6. Toda la masa que sobre, colócala en el congelador para cocinar más canastas en el futuro.

7. Ponlas a freír en tandas hasta que queden completamente cafés y bien doraditas, pero ten en cuenta que lo ideal es que pongas 3 por grupo.

8. Asegúrate de que cada canasta quede completamente bien cubierta por el aceite. Una vez que llegues al color ideal, sácalas del aceite y colócalas en una toalla de papel sobre un plato. Deja que que el aceite sobrante escurra y pasa tus canastas por azúcar con canela.

9. Llénalas de tu helado favorito y utiliza el chocolate derretido o el caramelo para adornar y listo.