Difícil panorama para la economía mexicana, aunado a la incertidumbre generada por la llegada al poder de Andrés Manuel López Obrador una drástica caída en los precios del petróleo contribuye a la debilidad de nuestra moneda, $3,89 dólares fue la pérdida del precio por barril generando perdidas en la bolsa de un 2.05 % , en conjunto nuestra moneda se deprecio a su nivel más alto de los últimos meses por lo que el dólar alcanzo un precio de $ 20. 46 al cierre.
Ante la situación los bancos pretenden aumentar las tasas de interés para intentar disminuir las presiones financieras, si bien existen quienes piensan que la debilidad de nuestra moneda o el alza del dólar no influye en la economía personal o particular de muchos Mexicanos es evidente que se equivocan, el 70% de la población tiene acceso a créditos y los mismos aun de ser otorgados por empresas o comercios distintos a los bancos ello no impide que se vinculen con ellos puesto que quienes finalmente fondean esos recursos son las instituciones de crédito ( Bancos) la debilidad del peso genera alza en los intereses y ello afecta a la mayoría de la población.
Las expectativas a futuro resultan poco alentadoras, si las estrategias financieras del próximo gobierno mexicano no enderezan su rumbo la inflación prevista para el año entrante pudiera superar los dos dígitos, los programas sociales, el gasto en acciones paternalistas solo contribuyen a un estancamiento de la economía y minimizan la producción.
