Ingredientes (para 8 personas):

• 360 gramos de calabaza ya cocida y escurrida (aproximadamente 650 gr de calabaza cruda)
• 250 gramos de harina de repostería.
• 10 gramos de levadura fresca.
• Azúcar.
• Canela en polvo.
• Aceite de girasol.

Instrucciones:

Cortamos los 650 gr de calabaza en cuadraditos, retirándoles la piel, y la cubrimos con agua en un caldero.

Dejamos que cueza unos 15 minutos hasta que esté tierna.

La sacamos del caldero, la escurrimos bien pasándola por agua fría, sin tirar el agua de la cocción que dejaremos reservada, y la machacamos con un tenedor.

Añadimos levadura fresca.

Vamos añadiéndole harina, poco a poco a la vez que removemos.

Le ponemos 1 cucharón o 2 de agua de la cocción.

Seguimos moviendo ayudándonos de unas varillas y cuando toda la harina está incorporada queda una masa bastante blanda.

La cubrimos con film transparente.  

La dejamos reposar para que la levadura haga su acción y duplique el tamaño de la masa que sucederá en aproximadamente 30 – 40 minutos. Deja siempre la masa en un lado de tu cocina donde no haya frío ya que la levadura necesita calor para subir.

Una vez pasado el tiempo de fermentación colocamos la masa en una manga pastelera sin boquilla y ponemos en una sartén aceite de girasol y vamos haciendo unos circulitos, no demasiado grandes.  

Dejamos que se doren por ambos lados y las pasamos a una fuente con papel absorbente para retirar el exceso de aceite.

Preparamos un plato con azúcar y canela en polvo, y una vez escurridas de aceite las rebozamos en el azúcar con la canela.

Tus buñuelos de calabaza están listos para comer con un buen café o con un buen chocolate, a gusto de cada uno.