Pareciera confirmarse que el PRI nacional no aprende de los errores del pasado, Rubén Moreira una figura representativa de corrupción, deslealtad, traiciones y malos tiempos es ungido como delegado especial para la nueva Elección que se llevara a cabo en el municipio de Monterrey Nuevo León, si bien todo podría pasar de forma natural ahora lo que acontezca quedara lleno de dudas y señalamientos.

El supuesto argumento del PRI nacional lo es la débil aseveración de que Rubén Moreira fue uno de los pocos Gobernadores que logro obtener triunfos durante los tiempos de su gestión, pareciera que a nivel nacional no terminan de entender que en Coahuila el Priismo es fuerte gracias a sus bases, a las estructuras y al trabajo de la gente de a pie, si piensan que Rubén fue quien gano es por que valoran en muy poco a su militancia.

En los escritorios del CEN tricolor nunca dieron cuenta de que la principal dificultad que debió de sortear Miguel Riquelme fue justamente la imagen y la sombra de quien hoy será su delegado en Nuevo León.

Existen voces que ya aseguran que la designación de Rubén Moreira no es más que fuego amigo, saben lo pesado de ese lastre y mas que apoyo le están poniendo intencionalmente obstáculos a quien buscara la Alcaldía, en igual forma se rumora que solo intentaran dividir para buscar que pierda Acción Nacional sin la mínima intención de un triunfo.

En los mismos pasillos políticos ya incluso se habla de que el Bronco podría prestarse al juego que pretende iniciar Rubén y sea cierto o no nadie lo pondrá en tema de duda, hoy posterior a la designación ya se presagian delitos electorales, trampas, juego sucio, compra de votos y demás supuestos inherentes a una figura tan denostada.

Error tras error el PRI pareciera gustoso de su entierro e incluso empecinado a escribir su propia lapida.