Ingredientes:
Aceite de ricino (o vaselina)
Pigmento negro o una sombra de ojos negra nos puede servir.
Elaboración:
Se trata de machacar la sombra de ojos o el pigmento si lo tenemos y mezclar un poco de sombra con el aceite de ricino hasta que obtengamos una textura como una pasta. Si nos pasamos con uno u otro ingrediente, añadimos más aceite o sombra y vamos mezclando hasta obtener la textura y color deseado.
Podemos envasarlo en un frasquito de vidrio con cierre hermético e ir mojando el aplicador cada vez que vayamos a utilizarlo. ¡Así de fácil!