La dama de blanco.

12 octubre 2018
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Felipe vivía en un pequeño pueblo con muchas creencias, mitos y leyendas. Nunca había prestado mucha atención a ninguna, pues no creía en nada sobrenatural. Siempre soñó con irse a la gran ciudad y alejarse de ese pequeño pueblo en donde los chismes eran los únicos temas del día.

Felipe se había casado hace varios años con una joven muy linda a la que conoció desde niños. El problema era que Felipe nunca quiso casarse, era un hombre muy mujeriego. Pero luego de convencer a esta joven para dormir juntos, esta había quedado embarazada, por lo que fue obligado a casarse. Unos meses después la chica perdió a la criatura y Felipe quedó atrapado en un matrimonio que nunca quiso.

Aunque su esposa lo amaba, atendía y siempre estaba para él, Felipe iba de mujer en mujer. Tenía varias amantes y siempre estaba al acecho de cualquier dama, era también cliente asiduo del burdel del pueblo.

Felipe iba todos los días hasta la ciudad más cercana a vender los frutos que recogía en el campo. Casi siempre se encontraba con alguna mujer indefensa y regresaba muy tarde en la noche, manejando por los caminos oscuros y desolados que iban hasta el pueblo.

Un día, el reloj de su camioneta marcaba las 12:59am mientras iba de regreso al pueblo. Al momento exacto en que su reloj marcó la 01:00am vio a un lado de la carretera a una mujer vestida por completo de blanco caminando con la cabeza gacha. Felipe inmediatamente se paró, pensando que podía pasar un buen rato con esta chica.

Se estacionó a su lado y la llamo preguntándole que hacía por ese camino tan oscuro a esa hora, la joven respondió que iba a casa. Felipe la invitó a subir para llevarla y así lo hizo. Mientras viajaban Felipe le preguntaba cosas y ella evadía las respuestas, según lo poco que le dijo, encontró a su esposo con su mejor amiga en la cama y salió corriendo de la casa sin darse cuenta lo tarde que era.

Felipe comenzó a engatusarla y le puso una mano en su muslo, el cuál extrañamente estaba muy frio por lo que ofreció hacerla entrar en calor. La joven le se quedó viendo su mano donde estaba el anillo de matrimonio y le dijo: Oh! Eres casado. Lo miró con su cara tan blanca como un papel y luego dijo: Por ser infiel estás marcado, sufrirás por tu traición.

Felipe la miró un poco asustado, pero cuando volteó hacia el asiento del pasajero no había nadie. Miró a todos lados asustado y de pronto cuando vio hacia el frente, en medio de la carretera a escasos metros de él estaba la joven. Felipe frenó abruptamente para no impactarla y perdió el control de la camioneta, estrellándose contra un muro.

Allí murió a los pocos minutos Felipe, lo último que vio fue a la dama de blanco ofrecerle la mano.

Desde entonces, en el pueblo se dice que a todos los hombres infieles los persigue la dama de blanco, quien después de descubrir a su esposo con su amiga salió a la calle y fue atropellada en medio de la carretera exactamente a la 1:00am, su conductor se dio a la fuga.

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